miércoles, 8 de diciembre de 2010

Causa Noble: Cada vez más cerca de la verdad


Por Laureano Barrera

Reinaldo Bandini, ex secretario de redacción de Clarín durante la dictadura, declaró durante seis horas ante la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, suficientes para desatar un tembladeral. Los abogados querellantes Alan Iud y Pablo Llonto lo oían en silencio cuando aseguró, bajo juramento, que la adopción fraudulenta de Marcela y Felipe Herrera no había sido un acto de amor –como asegura la ya deshilachada versión oficial–, sino un ardid perentorio para evitar que una demanda judicial de la primera esposa de Roberto Noble, la chilena Marta Zapata, pusiera en peligro una porción de su patrimonio empresarial.

“Antes de retirarme de la empresa se planeó una situación muy grave: si fallecía la señora antes de que terminara el juicio (que le había iniciado la ex mujer de Noble), ¿quién se quedaba con el diario? Ahí nació la idea, la necesidad, de que la señora tuviera dos hijos”, afirmó el ex periodista en su testimonio, aunque se negó a dar detalles sobre su procedencia alegando un supuesto desconocimiento. “La adopción fue unplan ideado por (Rogelio) Frigerio para contrarrestar el avance de la ex mujer de Noble”, agregó.
Reinaldo Gregorio Bandini no era un hombre público hasta hace dos meses. Había sido llamado a declarar en esta causa hace mucho tiempo por su rol jerárquico en Clarín durante lo peor de la dictadura, pero las citaciones en dos domicilios volvían rebotadas y lo habían dado por muerto. Había llegado al matutino de la mano de Roberto Noble como uno de los hombres fuertes del MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) y en 1964 ya era editor de Economía. Cuando en 1969, un aneurisma repentino sorprendió a Noble en su retiro mediterráneo, la viuda reciente era tan sólo eso, una viuda con títulos formales “que no tenía idea de periodismo ni de política”, y el MID, con Rogelio Frigerio a la cabeza, “tenía 40 tipos adentro que manejaban todas las secciones del diario”, cuenta Pablo Llonto, que trabajó en el multimedios desde 1978 hasta 1991. Entre ellos estaba Bandini, que fue ascendido a secretario de redacción.
El resto de su currículum se conoció en noviembre pasado, cuando la Secretaría de Derechos Humanos de Nación lo denunció en la fiscalía platense como enlace entre el Ejército yClarín en la apropiación espuria de Papel Prensa, y pidió su indagatoria (aún sin respuesta). La denuncia glosaba además una conferencia que había dado –como docente del Escuela de Defensa Nacional del Ministerio de Defensa– ante el despiadado D2 cordobés, donde había pontificado que “después de 50 años de fracasos”, por fin habíamos “aplastado a la subversión”.

La guerra por otros medios
El juicio sucesorio por la fastuosa herencia de Noble fue iniciado por Marta Guadalupe Zapata en favor de Guadalupe, su hija biológica, contra la dueña del Grupo Clarín. Las estrategias de ambas fueron objetar sus matrimonios: mientras Zapata alegaba que el matrimonio de Noble y Ernestina en 1967 no era válido porque nunca se había divorciado de ella –estaban casados desde 1958–, la Señora retrucaba que el matrimonio nulo era el suyo, porque la propia Marta Guadalupe había dado el sí en 1955, con Carlos Federico Stehlin, y jamás se habían divorciado. El litigio, recuerda Llonto, se cerró “con un arreglo extrajudicial, volcado luego al expediente. Se decía en su momento, hace muchos años, que eran diez millones de dólares”.
Bandini, en su reciente declaración, mencionó los dos reaseguros que la defensa de Ernestina armó por si perdían el juicio de divorcio. Una es la mencionada adopción de los jóvenes, que endilga haber mentado a dos muertos: el abogado Bernardo Sofovich y Rogelio Frigerio. La otra fue la creación en abril de 1976 de la sociedad Scripto Establissement, administrada en Ginebra y constituida legalmente en el principado de Liechtenstein que sería la única propietaria de Clarín, donde giraron 100 millones de pesos. Los socios eran: Bernardo Sofovich, Héctor Magnetto, José Aranda, Octavio Frigerio, Ernestina Herrera y el propio Bandini.

Testigos cercanos
El relato judicial del desarrollista –del que aún no se conoce su totalidad–, oxigenó también líneas de investigación que languidecían. “Nosotros pedimos hace años –dice Llonto– que citaran a declarar como testigos a los médicos de los pibes en el año ’76, que están vivos.” Se trata de los pediatras de Marcela y Felipe, Ignacio Katz y Norma Cadoppi, quien preside actualmente el Foro Estratégico para el Desarrollo Nacional. Ante el pedido de la querella, los médicos fueron citados por el juez anterior, Conrado Bergesio, pero en calidad de imputados. La diferencia es sutil, pero determinante. “Cuando declarás como testigo lo hacés bajo juramento. Podés ir preso si cometés falso testimonio –explica Llonto–. En cambio, en una indagatoria no tenés el juramento de decir verdad, por lo tanto podés negarte a declarar o declarar cualquier cosa.” Los imputados se inclinaron, al parecer, por esta última opción: dijeron que no eran médicos de Clarín.
Sin embargo, Bandini, en su declaración “dijo que Cadoppi y Katz eran médicos de Clarín”, reveló Pablo Llonto, que esta semana pedirá que se los cite a declarar nuevamente, pero esta vez, en calidad de testigos. Es sugestivo que los miembros del círculo áulico de la viuda, en quienes confiaba ciegamente y delegaba responsabilidades comerciales, no conocieran el germen de Marcela y Felipe: tan improbable como la posibilidad de que tanto tiempo después rompan el pacto de silencio. Sin embargo, las querellas se ilusionan con más revelaciones como la de Bandini. “Ojalá que la jueza siga esta línea, todavía hay un montón de personas que tienen que ser citadas a declarar”, advierte Llonto.
Guadalupe, la hija biológica de Roberto Noble –y única damnificada, junto a su madre, en esta trama de intrigas–, optó esta vez por el silencio.
Con todo, la única prueba infalible para probar si son o no hijos de desaparecidos sigue siendo el examen genético. La jueza podría definir en los próximos días si entrecruza los perfiles genéticos que posee con los grupos familiares del Banco Nacional de Datos Genéticos –a pesar de que los informes periciales indican que “no hay forma indubitada de saber si pertenecen a Marcela y Felipe”–, buscando coincidencia con algún grupo familiar (y establecer en una etapa posterior, si esos perfiles efectivamente le pertenecen), o si dispone la obtención de nuevas muestras: ya sea citándolos una vez más o haciéndolo, como prevé la ley en estos casos, de manera compulsiva.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Del asistencialismo a la cultura del trabajo


Por Emiliano Sofía, de la redacción de Informes

Desde el ministerio de Desarrollo Social de la Nación se lleva a cabo el Plan Argentina Trabaja. La Federación de Cooperativas de Trabajo (Fecootra) es una de las organizaciones sin fines de lucro encargada de ejecutarlo en la provincia de Buenos Aires, a partir de un convenio con el INAES. Más allá de la recompensa salarial que perciben los trabajadores y las obras que se realizan, la premisa fundamental que los responsables de llevar adelante el programa, es la de incluir a todas aquellas personas que están fuera del sistema a través del trabajo e inculcarles valores indispensables para su futuro laboral y humano

A través de un convenio con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Federación de Cooperativas de Trabajo, Fecootra se convirtió en uno de los entes ejecutores del Plan Argentina Trabaja.
Diferenciándose de las prácticas asistencialistas, con este Plan se busca incluir socialmente a todas aquellas personas excluidas del sistema, otorgándole los valores propios de la dignidad y la cultura del trabajo.
“Recuperamos a muchos compañeros que estaban en una situación de extrema vulnerabilidad y hoy vemos una buena evolución en muchos factores fundamentales como en su dignidad, su grado de pertenencia e identidad en cada uno de ellos”, explica a Informes, José Orbaiceta, titular de Fecootra.

La metodología
El mecanismo que se sigue para el desarrollo del plan tiene varios plazos. Desde el ministerio de Desarrollo Social de Nación se evalúan diferentes proyectos presentados por asociaciones civiles que buscan mejoras edilicias en sus instituciones. Una vez que el ministerio lo aprueba comienza el contacto con los ejecutores, que pueden ser públicos (en muchos casos son los propios municipios) o como en el caso del INAES, organismo que delega la administración de los trabajos, en este caso a Fecootra.
Desde esta entidad se traslada el trabajo hacia las cooperativas, que cuentan con 60 asociados (55 obreros, 4 capataces y 1 orientador). Existe un ente ejecutor local, que es quien dispone de un grupo de arquitectos, quienes organizan las tareas, las diagraman cronológica y técnicamente y las dividen por grupos de tareas, con pintores, albañiles u oficiales, según requiera el caso.
Las obras pueden ir desde una refacción integral o el revestimiento con pintura de una sociedad de fomento, una escuela, un jardín de infantes o un salón de un club barrial, instituciones a las cueles no se les origina ningún tipo de gasto.
Desde Fecootra, a su vez, se tiene a cargo la administración de los fondos para los materiales, herramientas, gastos administrativos, capacitaciones en servicios y puesta en marcha de los proyectos.
Los trabajadores tienen que registrar asistencia, están asegurados, se los incluye dentro del monotributo social y perciben, en concepto de sus trabajos, la suma de 1344 pesos, por las 4 o 6 horas diarias que llevan a cabo su labor. El dinero es depositado en cajas de ahorro individuales del Banco Credicoop.

Valores
Más allá de la obra pública y la remuneración que perciben los trabajadores, el objetivo central del Plan está puesto en la inclusión social, con todo lo que ello implica.
“En un mercado laboral competitivo y con las calificaciones que requiere el acceder a un trabajo, los desposeídos, los excluidos, más allá de poder conseguir un trabajo, siguen estando afuera de ese sistema, por eso esto (el Plan) tiene como eje tratar de incluirlos, principalmente a través del trabajo, del aprendizaje, de la capacitación y a través de aquellas habilidades, capacidades y competencias que a nivel personal hace que una persona se sienta incluida en el sistema”, cuenta a Informes, Juan José Araujo, uno de los coordinadores de Plan desde Fecootra.
También cuentan que si bien la profesionalización de los trabajadores en cada uno de sus puestos es un logro, lo que se ha conseguido (y que consideran lo más importante) son pequeñas cuestiones que hacen a las grandes cosas, como la de establecer la llegada a horario a sus puestos de trabajo, resolver los conflictos entre compañeros de manera civilizada, cumplir pautas de trabajo, aceptar órdenes y llevarlas a cabo, entre otras.
A estas cuestiones es adonde apunta la esencia del Plan, darle consistencia a lo que significan las pautas básicas para formar a las personas desde el punto de vista humano.
En esta misma línea, Araujo manifestó que el hecho de otorgarle a cada uno de los asociados una tarjeta para el cobro de sus haberes también tiene que ver con la transmisión de valores.
“Desde el momento que se le da una tarjeta al trabajador, creemos que también están incorporando conceptos personales, porque la persona tiene que aprender a manejarse, a tener el cuidado de ingresar a un cajero, de cómo pedir el resumen de cuenta. Son competencia que al momento de integrarse a la sociedad, tanto sea en un empleo como una solicitud o en un ámbito social determinado es necesario que la sepamos para que estén incluidos”, detalla el coordinador.
“Ayudamos a combatir la pobreza”
Las políticas neoliberales de los años 90 dejaron un saldo negativo en varios aspectos. Uno de ellos tiene que ver con la desigualdad social, la falta de oportunidades, la desocupación, que llevaron a que se agudice la población inmersa en la pobreza.
Según Orbaiceta, este plan es una especie de paliativo a esta situación. “Con iniciativas como esta estamos ayudando a combatir la pobreza del país”. De todas maneras, el titular de Fecootra reconoce que los resultados no se verán de un día para otro, al admitir que “esto es largo, no es algo automático, sabemos que es un proceso que llevará mejoras a muchas familias argentinas que han sido excluidas por años, y que esto hará una sociedad mucho mejor”.

Una vida dedicada al cooperativismo

José Orbaiceta es el titular de la Federación de Cooperativas de Trabajo (Fecootra), pero su vínculo con el sector cooperativo tiene sus inicios en el año 1977, cuando junto a dos compañeros del sector gráfico, fundaron Ferrograf.
Después de haber transitado todos estos años con los conceptos del cooperativismo a cuesta, Orbaiceta le cuenta a Informes que siente satisfacción porque la Federación que el preside esté a cargo del Plan Argentina Trabaja, al cual considera “extraordinario” porque estimula la economía social, uno de los valuartes fundamentales en el idioma del cooperativismo.
“La economía social significa que la misma esté en las manos de la gente” define Orbaiceta y sostiene que sólo “se puede desarrollar en democracias y más como en la democracia actual que vive la Argentina, que es dentro de un proyecto popular”.
Por otra parte reafirma que el cooperativismo es un buen antídoto al capitalismo “que ha generado en todos estos años unos 1300 millones de pobres en todo el planeta”, cuestiona.
Por eso, según su criterio, uno de los factores con los que se puede, al menos, mejorar esta problemática es a través de la economía social”.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Periodismo militante: una vocación al servicio de la comunidad



Por Jorge Déboli, editor periodístico; dirigente empresario


El 21 de noviembre pasado, el matutino porteño La Nación, que desde el siglo XIX viene escribiendo la historia oficial de nuestro país, publicó una entrevista al flamante presidente de la agencia de noticias pública, Télam, Martín García, en la que el entrevistador se escandalizaba por una frase pronunciada por éste: “Los profesionales son como las prostitutas, escriben mentiras en defensa de los intereses de los que les pagan. Los militantes, en cambio, escribimos la verdad al servicio del pueblo. Soy primero militante, después periodista", dice La Nación que dijo García, y agrega el editor de la nota, “sin que le tiemble la voz y sin preocuparse por la incomodidad que podrían causar sus palabras”.

García, es un periodista de larga y probada militancia en medios de comunicación, independientes de los poderosos intereses económicos del dispositivo “mediático-tecnológico” que conforman los oligopolios informativos, devenidos en los últimos años, en garantes de la gobernabilidad en la Argentina.

Más allá de que García, lo haya expresado exactamente así, la frase refleja una verdad que muy pocos o nadie se animó a decir en todo este tiempo, por temor a las consecuencias que los oligopólicos mediáticos han insuflado en los trabadores del gremio de prensa, tal como ocurrió en el diario Clarín, por ejemplo, con el despido de toda su comisión interna del sector periodístico.

Una cosa razonable es que el periodista se encuadre dentro de una determinada línea editorial de un medio, y otra es someterlo a un estado de “servidumbre” (en todas sus acepciones), pasando a formar parte de la inteligencia que los oligopilios pusieron al servicio de una oposición destituyente, en defensa de sus propios intereses, nunca visto desde la recuperación de la Democracia en 1983.

La historia la escriben los que ganan
Quien firma esta columna, no lo interpreta ni defiende al titular de Telám, a quien por otra parte conoce muy bien desde hace 23 años y sabe de qué está hablando, primero porque García no necesita que nadie salga a defenderlo, ni tampoco interpretarlo; la propia realidad, la de más de dos mil publicaciones gráficas y otras tantos radiodifusores, que existen a lo largo y a lo ancho de la Argentina, pueden dar crédito al sentido de la parte final de la frase: “
Los militantes, en cambio, escribimos la verdad al servicio del pueblo”.

Estos “militantes” del periodismo, representan la contrapartida de unos pocos “profesionales” que desde hace más de un siglo, vienen tergiversando la historia de todos los días, la que luego le va poniendo texto a la “historia oficial”, en la que, los vendepatrias, los genocidas y los corruptos, siempre fueron elevados por sus “académicas” plumas, a la categoría de héroes y próceres.

A García no le tiene porqué “temblar la voz” ni preocuparse por “la incomodidad” que la frase pueda ocasionar, como dice el autor de la entrevista. Para los militantes del periodismo, decir la verdad no repara en miedos ni en las consecuencias que decir esa verdad pueda ocasionar, en tanto que la incomodidad, ciertamente va a afectar solo a aquellos que se sientan aludidos, es decir, los “profesionales” que vienen anunciando catástrofes económicas, colapsos energéticos, crisis financieras, casos de corrupción, etc, que nunca se comprueban en los hechos.

La credibilidad de los oligopolios en duda
¿Cuantos negocios y dinero dejaron de hacer los miles de lectores de los principales diarios mal llamados nacionales, y de la extendida audiencia de televidentes de los oligopolios informativos, que desde 2005 vienen bombeando la economía argentina tratando de desestabilizar a este gobierno, cuyo modelo implementado desde 2003 -que entra en el octavo año de crecimiento sostenido, por primera vez en los 200 años que llevamos de historia como Nación-, lesiona seriamente sus intereses?.

Esta pregunta ahora encuentra su respuesta en la contundencia de los hechos que echan por tierra la realidad mediática que en forma contumaz y oscurantista construyeron estos medios en los últimos años, y se explica con la caída en las ventas de los principales diarios porteños, que según fuentes del sindicato de canillitas en el área metropolitana llega hasta el 50 %,

Por el contrario, en los diarios y periódicos del interior de nuestro país -donde la información local es pasible de ser chequeada por los propios lectores, y sus editores interpelados en cualquier momento cuando se cruzan con sus vecinos por la calle-, las ventas vienen aumentando o se mantienen estables. Si bien la mayoría de los medios gráficos locales no se encuentran auditados por ninguna institución, una simple recorrida por sus puntos de venta, rápidamente puede certificar esta afirmación.

La militancia de una profesión
Y esto es así por varios motivos: primero porque el medio local es el único que está en condiciones de reflejar todos los días a la comunidad donde desarrolla su actividad editorial; por otro lado, porque se revirtió totalmente en el interior del país la situación económica que llevó durante la crisis de 2001/ 2002 a que en algunos hogares se dejara de comprar el diario; también, debido a que el medio local -que se vende en una proporción de 9 a 1 respecto de los diarios editados en la Ciudad de Buenos Aires -, en tanto que el comercio local elige en igual proporción para promocionar sus productos y servicios, al medio de su comunidad.

Por último, cabe destacar, el carácter militante de los editores y periodistas locales, en su gran mayoría de oficio, que llevan adelante su tarea, a pesar del deterioro económico que provoca desde hace años el costo de su principal insumo, el papel, en la industria editorial gráfica del interior del país, perjudicando tanto a los propietarios de medios locales como a sus periodistas.

Ello se debe fundamentalmente al porcentaje que representa en la estructura de costos de un diario que se desarrolla en comunidades hasta 40.000 habitantes, el precio del papel para diario, al ocupar este insumo, entre un 50 y un 70 % de los gastos totales de su elaboración, provocando una ecuación económica negativa, solamente sostenida por el carácter de institución que le dan sus comunidades al medio local; por el otro lado, la tozuda “militancia” de sus periodistas en anteponer su vocación de servicio a salarios muchas veces insuficientes, justamente por el escaso margen que el precio del papel deja para el sostenimiento de los recursos humanos.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Claves para entender por qué nos pasó, lo que nos pasó


“La Batalla de la Comunicación”: De los tanques mediáticos a la ciudadanía de la información

Por Jorge Déboli, director del Grupo Editor Informes

En una entrevista concedida al diario dominical Miradas al Sur, el periodista e investigador, Luis Lázzaro, hace una reseña sobre el contenido de su libro “La Batalla de la Comunicación”, obra literaria fundamental para que todo argentino que quiere lo mejor para su Patria, pueda entender las claves de porqué en el último cuarto del siglo pasado, la Argentina tuvo gobiernos genocidas, ineptos y corruptos, que nos sumieron a los argentinos (aunque no habla directamente de ello) en el atraso, el empobrecimiento, la ingobernabilidad y el fracaso permanente.


Durante la entrevista, el también coordinador general de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, hace un reconto sobre cómo surgió la idea de este trabajo que acaba de editar Ediciones Colihue: “El primer antecedente del libro es un trabajo conjunto con Daniel Rosso y otros colegas, que se publicó en los Cuadernos del IDEP, en 1997, y que se llamaba `La Batalla de la Comunicación, los desafíos de la Identidad en la Argentina privatizada´. Allí se trabajaba el eje del proceso de concentración y lo que estaba implicando en términos de condicionamientos económicos, políticos y culturales”.
Respecto al nombre que le dio a su obra, el escritor señala que “la idea de la batalla tiene que ver con una mirada más histórica y en perspectiva a partir de la sanción de la ley SCA”. Una nueva plataforma de debate, que surge de lo que significó la globalización como” fenómeno concentrador de medios de comunicación y de estructuras financieras articuladas en el plano internacional con procesos de hegemonía geopolítca”.
En su contenido, el libro cuenta lo que fue la mirada norteamericana, a partir de la era tecnotrónica, de Zbigniew Brzezinski, y el reemplazo de los esquemas de dominación vinculados, en otra etapa, “al complejo militar industrial por un esquema que apunta más a lo cultural y a los procesos de consumo en el plantea”, el complejo “mediático tecnológico”.Cuenta cómo fue también la confrontación muy fuerte entre EE.UU. y Europa en este tema y lo que significó para América latina, y en especial para nuestro país, ”el proceso de apertura a los capitales norteamericanos, con el tratado comercial firmado en 1994,
que permitió el desembarco de toda una industria audiovisual
por satélite y cable que el libro propone como la colonización
del patrimonio audiovisual naci onal, que hizo desaparecer a
buena parte de los 1.400 operadores independientes de la TV por cable, a comienzos de esa década”.

Convergencia tecnológica
Tras la aprobación de la Ley de SCA, el trabajo de Lázaro, permite entender por qué la estructura de medios en la Argentina tiene las características que tiene, el trasfondo estratégico de la disputa entre los actores provenientes del campo telefónico y los provenientes de la televisión paga, para posicionarse en el mercado del triple play, y las dificultades que la no hegemonía de este proceso tuvo para desarrollarse en la Argentina. Al respecto, el coordinador general del ex Comfer, recuerda que, el primer proyecto de ley que envió la Presidenta al Congreso “intentaba avanzar planteando un esquema de apertura gradual al sector telefónico a condición de la desmonopolización”.
“Vemos que hay un proceso de convergencia tecnológica que se viene produciendo independientemente de las voluntades políticas o sectoriales y que hay que dar cuenta de esa convergencia, en sintonía con lo que está pasando a nivel internacional”, afirma el funcionario, y agrega, “Esto, la ley intentó resolverlo con un criterio que apuntara a desmonopolizar el sector audiovisual y, a la vez, el campo de la telefonía, enfatizando la importancia y el papel que podían jugar otros actores como las cooperativas telefónicas y de la economía social”, y aclara, “Implicaba la apertura gradual de las redes que tenían controladas”.

Remedio eficaz
Sin embargo, lo que no se logró (el uso de las redes telefónicas) por la vía de la ley SCA (condición que imponían algunos bloques de diputados opositores, que tampoco asistieron al debate y a la votación en el recinto), posteriormente se consiguió por otra vía, a partir del programa “Argentina Conectada”, en el que el Estado, desarrolla una infraestructura de fibra óptica pública para ponerla al servicio de los nuevos operadores del sector cooperativo para no depender de una red troncal concentrada. El libro de Lázzaro ayuda en el campo de la reflexión mediante un marco histórico, y permite una mejor comprensión de cuál ha sido el efecto del proceso concentrador y de lo que hay que desarmar, no sólo en términos de infraestructura, sino también en términos ideológicos y en términos de proceso comunicacional, en un escenario de mayor pluralidad y oferta de contenidos.
Con relación a la adhesión que tuvo la Ley de SCA, Lázzaro asegura que “el espectro democrático se alineó detrás de ese proyecto que representó, no sólo al Poder Ejecutivo, sino a gran parte del campo popular que venían impulsándolo a través de la Coalición por una Radiodifusión Democrática. Ha sido un proyecto bastante transversal desde lo político –afirma-, y ha dejado recortado en el campo de la oposición a sectores del Peronismo Federal, de la Coalición Cívica y del radicalismo que optaron por seguir las instrucciones del sector concentrado multimedia, para tratar de impedir la democratización del sector”.

La otra batalla
El autor, también hace hincapié en que “es fundamental mantener la alianza entre actores sociales y políticas públicas, que además deben expresar al Estado nacional, las provincias, las universidades, y a los nuevos actores empresariales que desde una lógica comercial no concentrada y en condiciones de competencia necesitan de esta alianza con actores del campo popular y las políticas públicas, para poder recuperar la capacidad e producir y generar contenidos en el interior del país, y revitalizar una industria audiovisual que permita estar nuevamente en la disputa por los contenidos a nivel nacional y regional”.
Con relación a la estigmatización que se hace sobre la Ley de SCA cuando se la tilda de “chavista”, el periodista dice que “lo primero que esto demuestra es que se ignora la legislación de Venezuela, que en muchos casos es mucho más tibia que la norteamericana, algo que también está contada en el libro, como también está contada la enorme resistencia de la sociedad civil norteamericana al proceso de gran concentración que intentó el gobierno republicano de Bush. En este sentido nada es inocente, ni quienes acusan al gobierno (de Cristina) de chavismo, ni quienes omiten comentar la disputa del gobierno de Obama frente a los medios concentrados de Rupert Murdoch. En realidad, lo que se encubre son las batallas por el posicionamiento de los grandes grupos económicos sobre la sociedad”, dispara el periodista Luis Lázzaro, una de las plumas que más texto aportó a la Ley de SCA, finalmente aprobada hace un año por el Congreso Nacional; una norma que impactó positivamente y ya comienza a ser demandada en varios países de la región y del continente europeo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La Fábula de Christian Andersen y el relato mediático del monopolio

Por Jorge Déboli, de la redacción de Informes

La conmoción que generó entre los argentinos la desaparición física de Néstor Kirchner, posibilitó que surgieran muchos otros Kirchner, producto de otras miradas sobre el controvertido ex presidente de la Nación, quizás, tan discutido como el General Juan Domingo Perón y su esposa y compañera, Evita.

Y cuando decimos .controvertido, o discutido, lo estamos diciendo de alguien que no la anduvo con chiquitas a la hora de tomar medidas de las llamadas por los oligopolios informativos “polémicas” , es decir, aquellas políticamente incorrectas, que molestan a los dueños de la Argentina que, desde el fracaso de la Revolución de Mayo, que obligó al exilio a nuestro Padre de la Patria, el General José San Martín, se ocuparon que sistemáticamente fracasaran a lo largo de la historia, las gestiones de varios presidentes que encabezaron movimientos nacionales y populares en nuestro país.

A esta altura sería ofender la inteligencia de los lectores señalar como una revelación todo lo hecho por el ex mandatario patagónico desde que asumió en mayo de 2003, pero si vale la pena, poner de relieve dos de sus discursos que anticiparon su derrotero y coherencia con la que se desenvolvió, que hoy lo ubican claramente en la categoría de “Hombre de Estado”, al que sólo pueden acceder aquellos que entienden en estas cuestiones de llevar adelante políticas que inciden y cambian la vida de un país y de sus ciudadanos, y su relación con los países de la región y el mundo.

Señales
Fueron dos los pronunciamientos públicos y uno muy privado que dieron pistas muy fuertes sobre lo que este hombre se proponía hacer durante su mandato.
La primera señal pública estuvo en el discurso que pronunció unas horas antes de que se anunciara que Carlos Menem se bajaba de la
segunda vuelta que debía realizarse el 18 de mayo de 2003, en las que, mediciones previas al ballotage, señalaban que Kirchner cosecharía alrededor del 70% de los votos. Sin embargo, el ex presidente Menem, luego de una serie de dimes y diretes, versiones y desmentidas, finalmente anunció su decisión de no presentarse, convirtiendo ese mismo día a Kirchner en presidente electo.

No fueron pocos los analistas que esa semana en sus columnas señalaron que la jugada del riojano tuvo como fin evitar una derrota catastrófica, al tiempo de condicionar la futura gestión de Kirchner, que de esa forma accedía a la presidencia con un magro 22 % de los votos, el nivel más bajo de votos jamás registrado en la historia argentina, algo menos de un punto de lo que obtuvo Humberto Illía en 1963 cuando, con el peronismo proscripto, fue electo presidente con el 23 porciento de los votos.

Dicho discurso, pronunciado en el bunker del patagónico, en el hotel Panamericano, fue durísimo en conceptos que iba a marcar su gestión de gobierno (ver en el link: http://www.observatorioelectoral.org/informes/analisis/?country=argentina&file=discursokirchner), a tal punto que este periodista, que había seguido su campaña preelectoral con cierta apatía, dijo: “¡¡ Oia. si ya prácticamente es presidente electo, porqué endurece el discurso”!!.

Condiciones
Sin embargo, para el entonces sub Director del diario La Nación, Claudio Escribano, que por esos días le había propuesto a Kirchner lo que el periodista Horacio
Verbitsky calificó como “Pliego de condiciones”, fue un discurso incorrecto: (ver en el link: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=496350) “La primera medida de gobierno del doctor Kirchner –decía Escribano-, deberá ser la cesantía de quien ha escrito ese discurso –le ordenaba-, y, si fue él mismo quien acometió su redacción, convendrá que ya mismo –lo retaba- derive en otro la delicada tarea de escribir si es que aspira a ser un verdadero jefe de Estado”, decía en su columna del 15 de mayo de 2003 la principal pluma del diario representativo de los sectores más concentrados de la economía, es decir, ganadores históricos de la Argentina, los que escribieron la historia, y diariamente nos dicem los temas por los que todos los argentinos debemos preocuparnos. .

Pero fue aún más temerario cuando Escribano finalizó diciendo: “Podríamos pasar por alto una tercera conclusión, porque las fuentes consultadas en los Estados Unidos por quien esto escribe –amenazaba- difieren de si se trata de la opinión personal de uno de los asistentes o de un juicio suficientemente compartido por el resto. Sin embargo, la situación es tal que vale la pena registrarla: la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año”, finalizaba rencoroso el que hasta ese momento se ufanaba antes sus pares de Adepa, llamando desde su teléfono móvil a los presidentes de turno (desde Menem a Duhalde inclusive), demostrando así su poder.

El otro pronunciamiento público de Kirchner, histórico por cierto, fue el mensaje pronunciado el 25 de mayo de ese año ante la Asamblea Legislativa a 10 días de aquel otro políticamente incorrecto del Hotel Panamericano, donde, salvo algunos temas relacionados con la Ley de Coparticipación Federal, y Reforma Tributaria, prácticamente anunció todo el contenido de su gestión y buena parte del de la actual presidenta. (Ver en el link: http://nuevamayoria.com/ES/BIBLIOTECA/documentos/dircurso_kirchner.pdf ),

El tercer indicio, no publicado hasta ahora, sobre lo que Kirchner se proponía hacer durante su gestión en el sentido de cambiar la historia y terminar con los recurrentes fracasos de los gobiernos democráticos que lo precedieron, fue el relato a quien escribe esta columna, de uno de los hombres de mayor confianza del ex presidente, sobre un comentarios que este le hiciera en los momentos previos a su asunción al que dicha fuente sintetizó así: “Parece que esta vez va en serio, está obsesionado por no terminar como de La Rúa, saliendo de la Casa de Gobierno en helicóptero”.

Opciones
Y para no terminar así, no eran muchas las opciones que le quedaban a Kirchner. O aceptada la propuesta extorsiva del vocero del establishment con su pliego de condiciones, o esta otra opción, la que afortunadamente tomó, la más difícil y boicoteada, principalmente por los profetas del odio, mercenarios de baja estofa que se hacen llamar “periodistas independientes” que mienten u ocultan todo el tiempo en forma descarada y sobre todo, subestimando la inteligencia de sus lectores.

Y justamente, a partir de tanta subestimación que aparentemente por varios años había logrado su cometido, como la fábula del rey desnudo, de Andersen, que lo hacían vestir con ropas invisibles a los ojos de los tontos e ignorantes, fueron miles las almas que surgieron desde todos los rincones y condiciones, que sin organicidad ni aparato, y en forma espontánea y renovada, se fueron dando cita en la plaza histórica de Mayo y en cientos de plazas del país, y ante la muerte inexplicable, fueron descubriendo en Kirchner, que el traje de perverso con que la “Prensa independiente” lo había vestido, no era así. Miles de miradas descubrieron al Kirchner Líder; al Kirchner Conductor, al Kirchner Estadista, al Presidente que cuando asumió no dejó en la entrada de la Casa de Gobierno sus ideales y principios. También descubrió, como Diego, al Kirchner Gladiador que enfrentó y frustró, en las narices de Busch, la trampa que escondía el ALCA; descubrió al hombre que revalorizó la política como única herramienta de cambio en paz; pudieron ver el camino por el que, después de tantas frustraciones e ignominias, la utopía se torna posible.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Encuentro de empresarios de medios Pymes con Cristina


La presidenta compartió un almuerzo con cerca de 300 directivos de medios del interior del país. Allí informó que envió al Congreso el proyecto de marco regulatorio para la producción de papel de diario. La mandataria señaló que el objetivo de la norma es "favorecer la competitividad" y la "seguridad jurídica". Se realizarán 10 foros de debate de la iniciativa.

La presidenta Cristina Fernández encabezó un almuerzo con unos 300 directivos de medios del interior del país, que se desarrolló en la quinta presidencial de Olivos. En el encuentro, la mandataria anunció el envío de un anteproyecto de ley de marco regulatorio para la producción del papel para diarios, que será debatido en diez foros en todo el país con una participación de todos los sectores ligados a esa actividad. "Estamos enviando al Congreso un anteproyecto para regular la producción de papel para diarios y de alguna manera estamos cumpliendo con el sueño de sustitución de importaciones para que ningún editor deba importar el papel y quede en condiciones deventajosas ante los monopolios", señaló Cristina. La Presidenta explicó que el anteproyecto "será debatido en diez foros en todo el país, de la misma manera que se hizo con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y que nos dio un excelente resultado".
"En esos foros habrá participación de todos y cada uno de los editores de medios para que se vuelquen todas las ideas acerca de esta actividad y de esa manera garantizar una verdadera participación", subrayó.

Consejo Federal
En ese sentido, agregó que "estamos proponiendo la creación de un Consejo Federal en el que haya un representante por provincia que se rotará para garantizar la producción de papel nacional que hoy es insuficiente; de esa manera estaríamos dando igualdad de oportunidades a todos y que nadie decida quien puede tener un diario o no puede tenerlo". Cristina habló ante los directivos de diarios y medios audiovisuales previo a un almuerzo del que participaron también el ex presidente Néstor Kirchner gran parte del gabinete del gobierno nacional, quienes , de manera amena, compartieron las mesas con los empresarios periodísticos (ver nota aparte). En ese ámbito, la presidenta reiteró la decisión del gobierno nacional de "favorecer la competitividad de la economía y la seguridad jurídica y para ello es necesario que no haya grupos o intereses monopólicos y que todos los demás deban sostener a esos grupos creando una situación desventajosa".
Al referirse a otro aspecto del anteproyecto dijo que "para lograr una mayor producción de papel nacional van a hacer falta inversiones, porque hoy esa producción no alcanza".
"La idea es que no haya nadie que pueda controlar la palabra impresa por el manejo del papel, que era una forma indirecta de controlar quien podía tener un diario y quien no", indicó. La iniciativa, que será anunciado por el ministro de Economía Amado Boudou, tiene "múltiples variantes y cuestiones que también tiene relación con el cuidado ambiental", la sustitución de importaciones y el incremento del sesgo exportador, explicó la mandataria. Cristina aseguró que la sanción de la Ley de Medios "ha sido un modelo de legislación, en cuanto a la apertura a todos los sectores y a la sociedad", y precisó que los medios de comunicación son "bienes sociales y culturales" al subrayar que la ley de medios "está en marcha".

Fuerte presencia de medios gráficos pymes
La presidenta se presentó acompañada por su esposo, el ex presidente, Néstor Kirchner, por ministros del Gabinete Nacional, y el Subsecretario de Medios, Alfredo Scoccimarro. Aníbal Fernández no fue de la partida, ya que se encontraba dando su informe en el Congreso.
En la mesa principal, acompañaron a la Presidenta, los editores Gustavo Vittori, del diario El Litoral de Santa Fe, Florencio Aldrey Iglesias, de La Capital de Mar del Plata; Jorge Deboli, del Grupo Editor Informes de La Plata; Francisco Montes, del Diario de Cuyo de San Juan; y Domingo Marra de La Nueva Provincia de Bahía Blanca. También compartieron la mesa, Néstor Busso, de FM 103.9 de Rio Negro y presidente del Consejo Federal de Radio y TV; Alberto Gollan, de Canal 3 de Rosario, y las diputadas, Silvia Vázquez y Juliana di Tullio, titulares de las Comisiones de Comunicaciones y de Comercio de la Cámara baja, respectivamente.
A la mesa de Kirchner se sentaron Raúl Kraiselburd, de El Día de La Plata, Sergio Santiesteban, de La Arena, de Santa Rosa, La Pampa, Raúl Olmos, de los diarios Crónica y El Atlántico; José Pochat, de La Gaceta de Tucumán; Carlos Romero Feris, de El Litoral de Corrientes; y Juan Schroeder, de La Mañana de Neuquén.
En las diferentes mesas que ocupaban junto a varios de los integrantes del Gabinete Nacional, se pudo observar los editores cordobeses, Eduardo Santillo de Comercio y Justicia; Raúl Olceli, de El Diario de Villa María; Pedro Solans, de El Diario de Carlos Paz, Mónica Bistoletti, de El Despertador de Jesús María, Noemí Falco, de Maticies, Julio Pistone, de Hoy Día, Diego Cedriani, de El Megáfono de Rio IV, Jorge Conalbi, de Sumario de Alta Gracia, Luis Gilletta, de Tribuna de Bell Ville, y Gregorio Martinez de La Voz de San Justo y Gaston Boc-Ho, de El Periódico, ambos de San Francisco.
Otros que se los vio conversar animadamente con los ministros de Justicia, Julio Alak, de Trabajo, Carlos Tomada, de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y de Industria, Débora Giorgi, fueron los bonaerenses, Juan y Guillermo Eyras, de El Mensajero de la Costa; Darío Minadeo, de La Nueva Voz Rojense; Ricardo Iribarne, de
Protagonistas de Mercedes: Pablo Bussetti, de Eco Días de Bahía Blanca; Marcos Giommi, de El Observador de O´Brien; Sergio Tevez, de Los Principios de Salto; Alejandro Izquierdo, de La Verdad de Rauch; Guillermo Fossaluzza, de La Nueva Voz de Vedia, Roberto Soto de El Diario y Jorge Riera de La Posta Regional, ambos de Lincoln.
También participaron del encuentro con la presidenta, los editores Juan Amarilla de El Comercial de Formosa; Julio Delgado, de El Independiente de La Rioja; Juan Diego Turraca, de El Diario de la Región de Resistencia, Chaco; Héctor Perincioli de La Opinión Austral; Matías Kalmus, de Rio Gallegos; Donald Thomas de El Cordillerano de Bariloche, y José Morán, de El Oeste de Esquel.
Compartieron la mesa con el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, la directora de La Campaña de Chivilcoy, Claudia Roger, y los editores Esteban Allignani, de La Voz de Bragado; Horacio Cervellini, de Nueva Imagen de Carlos Casares, Alberto Maciel, de La Voz del Pueblo de Tres Arroyos, Juan Cambello, de Tiempo de 9 de Julio, y Víctor Calvigioni, de Colón Doce, de la provincia de Buenos Aires.
Otro nutrido grupo de editores de la provincia de Buenos Aires, lo integraban, Carlos Maipah, de El Diario de Escobar; Oscar Albano de La Verdad de Ayacucho; Carlo Fresia de La Opinión de Trenque Lauquen; José Cáceres de Infosur; Mariano Bobryck, de La Opinión de La Costa, Augusto Zamarripa, de Resumen de Pilar; Enrique Laborde, de El Orden de Príngles, y Rafael Zuchowicki, de Diagonales de La Plata.
La presidenta se mostró muy distendida y a gusto con todos sus invitados, al punto de permanecer en el Salón por espacio de casi cuatro horas. Recorrió todas las mesas y saludó a sus invitados personalmente, además de sacarse fotos con casi todos.
Néstor Kirchner, de muy buen ánimo a pesar de la reciente angioplastia a la que fue sometido, fue otro de los anfitriones demandados, a cuya mesa se acercaron buena parte de los asistentes a quienes saludó uno por uno y no paró de sacarse fotos.
Entre los representantes de entidades periodísticas del interior que participaron del almuerzo con la presidenta Cristina Fernández se pudo observar a los presidentes de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira), Domingo Marra; de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Gustavo Víttori; de Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra), Nahum Mirad; de la Asociación de Radiodifusores Bonerenses y del Interior de la República Argentina (Arbia), Osvaldo Francés; del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), Néstor Busso, y de la Asociación de Diarios Cooperativos de la República Argentina (Adicra), Juan Diego Turraca.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Papel Prensa: Dudas, críticas y suspicacias de vieja data


Por Jorge Déboli, editor de Informes de la Provincia y del País

La actitud de algunos legisladores nacionales del arco opositor en el Congreso nacional, respecto del proyecto de Ley, propuesto por el Poder Ejecutivo, que declara de interés público la fabricación de pasta de celulosa (materia prima con la que se hace el papel para diarios) y la fabricación y distribución de este vital insumo para la prensa escrita de nuestro país, se parece más a la de un gerente lobista de Papel Prensa, que al rol por el cual fue elegido.

Un representantes del pueblo que se precie como tal, no puede, sin traicionar el mandato de su pueblo que lo votó, salir en defensa de la corporación mediática que conforman los socios privados en Papel Prensa (Clarín, La Nación), desconociendo la historia de los diarios del interior y las restricciones a la Libertad de Información que vienen sufriendo desde hace más de 30 años a través del manejo monopólico (por precio y cantidad) de dicha empresa productora de papel.Ya en 1978, el diario La Voz del Interior de Córdoba, cuando este matutino todavía pertenecía a la familia Remonda, hablaba de “suspicacias” en el proceso de traspaso de Papel Prensa, alineado con una crítica de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa). En una editorial publicada el 11/12/79, “Los ideales de papel”, planteaba que “esta situación de privilegio en que se ven colocados los diarios consocios del Estado (Clarín, La Nación y La Razón) es la resultante final de todo un proceso signado por hechos fuertemente generadores de suspicacias, de dudas”


Pero la posición de la Voz de Interior, no era aislada de los demás medios del interior, ni su crítica se limitaba a la forma poco transparente de su adquisición por parte de sus actuales propietarios privados. También Adepa, en marzo del año siguiente se pronunció con una fuerte crítica al calificar el manejo monopólico de la provisión de papel, de “tamaño atentado contra la libertad de expresión”. Estos diarios “propietarios” de la empresa productora de papel, exigían a la dictadura que encabezaban Jorge Rafael Videla y José Alfredo Martínez de Hoz, que se aumenten los gravámenes de papel importado, para obligar a consumir papel de dicha fábrica, y que “se establezcan cuotas de consumo para los diarios”. Si bien en la actualidad la importación de papel para uso editorial está exenta de gravamen, las cuotas de consumo permanecieron durante 32 años, dejando afuera del abastecimiento de este insumo, a cientos de publicaciones diarias y periódicas que existen en la Argentina.
Otro de los diarios tradicionales del interior, La Capital de Rosario, a través de su director, Carlos Ovidio Lagos, por entonces señalaba que el precio del papel “constituye una amenaza a las libertad de prensa en la medida que puede determinar el cierre de periódicos que luchan por sobrevivir”. Y Lagos sabía de que hablaba. La Capital de Rosario, como muchos otros diarios del interior, tuvieron que venderse a fines de la segunda década infame, los ´90, porque no pudieron resistir el ahogo financiero que principalmente les imponía el precio del papel.

Pedido de nulidad
Tampoco los pronunciamientos de los editores de diarios del interior, se agotaban con las dudas planteadas en el traspaso del paquete accionario de Papel Prensa, y las denuncias de su manejo monopólico del papel, a los reclamos de Adepa, se sumaron otras entidades como la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina, (Adira), cuando solicitaron al entonces ministro de Economía y Jefe civil de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, la “nulidad del contrato firmado por el Estado y Papel Prensa”, transacción a la que atribuyeron “violaciones a principios jurídicos y constitucionales que importan ‘un ataque a la libertad de expresión’”.Otra de las entidades que nuclean a diarios locales de provincia, la Asociación de Diarios Entrerrianos (ADE), por septiembre de 1979, advertía sobre “las penurias que deben afrontar los editoriales de publicaciones periodísticas como consecuencia del deficiente suministro de papel’”. Los diarios entrerrianos asociados a ADE, en su mayoría son pequeñas publicaciones de casi todos los pueblos y ciudades de su interior provincial, que ya presagiaban lo que finalmente s consumó durante todos estos años: “por acción u omisión una compañía que domine totalmente en gran medida el mercado paralelo, se introduce un privilegio que vulnera todo principio de equidad”, decía el documento de ADE.

Reclamo extendido
A los cuestionamientos que arrancaron en 1978, en el tiempo se le fueron sumando los de otros editores como el de Crónica (de Buenos Aires), Héctor Ricardo García, o el de Ambito Financiero, Julio Ramos, o los más recientes del editor del diario Perfil, la pluma más excelsa de la derecha argentina, Jorge Fontevecchia, cuando en su columna del 16/08/09, señalaba: “……Lo mismo sucedía con Papel Prensa, cuando acceder al papel nacional a un tercio menos del valor era la diferencia entre ganar o perder plata con un diario, y Clarín disciplinaba a sus colegas permitiéndoles o negándoles la posibilidad de comprar Papel Prensa”.
Al mismo tiempo, los editores periodísticos nucleados en Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra), denunciaban en las audiencias por la Ley de Servicios de Conmunicación Audiovisual (SCA), ante el plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, la restricción a la Libertad de informar a los lectores y el derecho de éstos a ser informados, a raíz del manejo monopólico de la provisión de papel en cantidad y a precio competitivo.

Papel del papel
El papel es a un diario, como el espectro radioeléctrico es a los medios audiovisuales, es decir, no representa cualquier insumo, es el medio por donde se transmite la palabra escrita. Y como dijeron conceptualmente los diarios propietarios de Papel Prensa en su editorial del 22 de agosto pasado: “quieren controlar la fabricación de papel para controlar la palabra escrita”, es eso lo se trata de evitar, justamente lo que viene ocurriendo desde hace casi 33 años.
El proyecto de Ley en cuestión, tiene como fin que los representantes del pueblo, es decir, los legisladores, no el gobierno nacional, establezcan una norma que garantice la provisión de papel en cantidad suficiente y a precio competitivo.
Sólo un necio o un energúmeno, puede “argumentar” a favor del monopolio del papel, desconociendo el tremendo daño a la libertad de informar que provoca el precio del papel en los medios gráficos, al tener éstos que limitar la compra de este insumo, y el consecuente cercenamiento del derecho de los lectores a ser debidamente informados cuando reciben menos contenidos.
Esto último, lo señala con precisión la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Allí se establece con claridad que "no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos". Señoras y señores legisladores, pónganse las pilas.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Es hora que la historia empiece a escribirla el pueblo argentino



Por Jorge Déboli, Director del Grupo Editor Informes de la Plata

El 26 de junio de 2002, seis meses después del estallido social que acabó con el inepto y corrupto gobierno de Fernando De La Rúa, organizaciones de desocupados decidieron cortar el Puente Pueyrredón en el marco de un plan de lucha contra el Gobierno de Eduardo Duhalde. En el corte, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados por la policía. Una secuencia fotográfica muestra el instante anterior y posterior en que uno de ellos recibe un disparo por la espalda. Los grandes medios de comunicación contaban con ese material, pero hubo que esperar dos días para que publicaran la secuencia fotográfica. 48 horas de desinformación en las cuales los principales medios, junto con la policía y el gobierno, intentaron adjudicarles las muertes a los propios piqueteros.
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Llevamos doscientos años como nación, y resulta un hecho evidente que la historia, la que se enseña en los colegios, la que se imprime en los libros, la que día a día nos cuentan los diarios tradicionales y queda impresa como verdad absoluta, desde siempre, la escribieron los que ganan.
Resulta asombroso que los oligopolios informativos continúen subestimando la inteligencia de los argentinos pretendiendo que lo que es bueno para ellos, ejercido por los demás, es inaceptable.
Ya no como un sofisma, de los que los monopolios y sus voceros son afectos, sino a partir de su propia definición, los campeones de la defensa de la “Libertad de Prensa y de Información”, que controlan la producción del papel para diarios, admitieron sin cortapisas, que ellos mismos son los que controlan la palabra escrita ; la que escriben en letras de molde y luego rebotan hasta el hartazgo en todos los medios audiovisuales de su propiedad, como la verdad revelada.
El tema de la producción y aprovisionamiento de papel, no es un tema que afecta sólo a los editores de diarios al verse obligados a restringir la compra de este insumo por su excesivo precio en relación a la escala económica de su medio, también es una cuestión que impacta y afecta a millones de argentinos que ven restringido su derecho a informarse, toda vez que el medio local está impedido de imprimir las páginas necesarias, y por ende los contenidos, donde los vecinos se expresan; reclaman a las autoridades; promocionan sus actividades culturales, sociales y deportivas, en suma, el diario local, es el medio de comunicación por excelencia, donde los vecinos se ven reflejados.
Si bien los dos principales diarios editados en la Ciudad de Buenos, tienen una circulación minoritaria en el interior de nuestro país en una relación de uno a diez con respecto al medio local, estos, al estar restringidos en la compra de papel, al tener que priorizar la edición de contenidos locales, relegan la información del segmento provincial y nacional.
Sin embargo, cuando los medios locales salen a denunciar esto, los que hegemonizan la fabricación y distribución de papel, salen a justificarse diciendo que “es un problema de mercado, de eficiencia empresaria” y no de restricción de la libertad de información. La fabricación de papel para diarios, no es una mercancía que entra en esta categoría.
El proyecto de Ley que envió el Ejecutivo al Congreso para que declare de interés público la elaboración de este insumo y para que dicte una norma que regule y garantice su distribución entre todos los diarios, resultará un paso determinante para que se comience a escribir otra historia.

martes, 20 de julio de 2010

El gato Oscar y la ley de medios


Por Daniel Rosso

La mujer, vestida de rojo y de pie, sostiene entre sus brazos a un gato negro enroscado y adormecido. La cámara recorre la extensión del felino que apenas se mueve, los ojos cerrados, las patas estiradas. Es el gato Oscar. O Beleza, su nombre original, de cuando aún convivía con Graciela Alfano y Matías Ale. Alfano lo ha llevado al estudio poblado y bullicioso de Showmatch, pero el animal no se mueve, parece adormecido, inconsciente. Ale desconfía: Oscar está raro. Oscar es maltratado por Alfano. Oscar ha sido drogado. Oscar es el nuevo detonante de un conflicto entre dos participantes de Showmatch que luego es exportado a otros programas de la tarde y de la noche de la televisión argentina. Con su espontánea aptitud semiótica, Tinelli lleva la metáfora a cero: para quienes dicen que en su programa hay gatos, pues bien, sí, lo confirma. Hay gato. Con estos temas y con estos recursos, alcanza un rating de 30 puntos. Varios millones de personas atentas al desenlace del conflicto por la tenencia del gato Oscar. O por la elección de la novia de Ricardo Fort. O por la suerte de Tito, el guardaespaldas mudo.

Sin contenido
Conflictos supuestamente vacíos. Artificiales, armados para el entretenimiento televisivo. Diferenciados de los conflictos políticos y sociales. Los que curiosamente son cuestionados. Los que son imprescindibles para la conformación de ciudadanía. Para la promoción de individuos interesados e involucrados en el devenir de la ciudad donde viven, de su comunidad, de su grupo, de su país. Los conflictos vacíos no forman ciudadanía. Pero la producción constante de ciudadanía es imprescindible para profundizar los procesos democráticos. No es que haya que impugnar el entretenimiento. Ni necesariamente a Tinelli, a Rial o a Canosa. Pero, seguro, es necesario producir otras televisiones. Otros productos. Otros contenidos. Que sirvan para extender la ciudadanía y profundizar los procesos democráticos. Otras audiencias.
Nueva herramienta
La nueva ley de medios abre un proceso de democratización. Lo abre, pero no lo consolida ni lo asegura. Concluir que la ley resuelve la democratización sería caer en una reducción jurídica: considerar la ley como principio y fin de un proceso. La coalición de los 21 puntos, los trabajadores organizados, los hombres y mujeres de la cultura, las distintas minorías, entre otros actores sociales, políticos e intelectuales, estuvieron en la génesis de la ley, en su impulso y en su aprobación. Pero deberán estar aún más en su despliegue e implementación: sin nuevos actores, sin nuevos recursos económicos, técnicos e intelectuales será difícil lograr cambios de las relaciones de fuerzas en el plano de la producción cultural y del sentido común. La ley habilita a avanzar con los cambios en el plano de la propiedad. Ahora, hay que lograr que esos cambios se extiendan a la generación de medios que alteren y modifiquen el sentido común. Hay que desarrollar medios que construyan nuevas audiencias. La televisión es el principal consumo cultural y es el principal productor de sentido común. Por eso, los grandes medios han sido hasta ahora los que han tenido en sus manos la manutención o la alteración de las hegemonías simbólicas o discursivas.

Pensar la Ley
Alterar
una hegemonía no es una tarea sencilla. No requiere sólo de nuevos medios sino también de un conjunto diverso de recursos, como actores comprometidos que difunden desde distintas perspectiva otros discursos, formatos de programas entretenidos, puestas estéticas novedosas, lenguajes innovadores, climas y subjetividades atrayentes. La presidenta de la Nación abrió e impulsó un proceso potente y novedoso que terminó con la aprobación y consolidación de una nueva ley de medios. Ahora es necesario pensar la ley y los procesos que abre no sólo desde la emisión. Es decir, desde la mayor oferta de medios. También es necesario pensarla desde la recepción: qué contenidos, qué lenguajes, qué climas, qué sensibilidades son necesarios producir para construir nuevas audiencias. Se trata, ahora sí, de pensar la ley desde el campo específico de la comunicación. Y lo mismo rige para los nuevos productos de la TV digital.

Gato sin sentido

El modelo neoliberal en los ‘90 no se alojó sólo en el Estado y en las corporaciones: se ramificó hasta extenderse a buena parte de la sociedad. Imperceptibles, disimulados, los conflictos “vacíos” de la televisión argentina suelen ser el lugar por donde transita aún el sentido común de los ‘90. Porque en ese entonces, mientras la política era producida secretamente por las corporaciones, la esfera pública era el espacio del entretenimiento y del vacío. Por eso, Oscar, o Beleza, no es sólo un gato drogado. No es sólo un gato rico con tristeza. Es un gato sin sentido. Como Fort, Marengo, Ale y Alfano. Porque desatan y protagonizan conflictos que parecen vacíos. Justo cuando la política es la sede de conflictos reales: los que desata la ley de matrimonio gay, los aumentos para jubilados y trabajadores, la implementación de la nueva ley de medios, entre tantos otros. Los grandes medios responden al despliegue de los conflictos reales con el vacío de sentido. El proyecto de país en marcha necesita otra esfera pública. Con nuevos medios que traten los conflictos reales con la creatividad y audacia necesarias para disputar audiencias.

lunes, 19 de julio de 2010

El fallecimiento del ex gobernador santacruceño, Jorge Cépernic

El pasado domingo 18 de julio por la tarde falleció uno de los hombres más admirados por los habitantes de Santa Cruz, y por toda una generación de militantes políticos de los años `70: el ex gobernador de esa provincia, Don Jorge Cépernic. Emblema del Peronismo fue preso durante la dictadura militar por haber permitido filmar La Patagonia Rebelde. El gobierno provincial decretó 72 horas de duelo.

Tenía 95 años, pero su cabeza funcionaba como el primer día. Fue un ejemplo de dedicación, honestidad y perseverancia pero su reloj dejó de funcionar y ahora se detuvo para siempre.
Fue electo gobernador de Santa Cruz, en 1973. Detenido por la dictadura militar en 1976, estuvo cinco años y medio preso a disposición del Poder Ejecutivo en el penal de Magdalena.
En 1981, Cepernic fue trasladado a Santa Cruz donde se le concedió el beneficio de prisión domiciliaria.
Nunca supo porqué lo detuvieron hasta que al final de su detención le confirman que fue por haber permitido la filmación de la película “La Patagonia Rebelde”.
Cepernic lo recordaría así en alguna de los reportajes que concedió:

-“
El hecho de haber permitido yo filmar esa película, para mi después significó mucho. Siendo gobernador recibí una nota del estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas pidiéndome que frene de inmediato la acción fílmica de la película.
Pesqué el avión de la provincia y me fui al Calafate.
En ese tiempo estaban filmando la matanza en -La Anita-.
Hablé con los productores y con Bayer, estimulándolos a que yo no iba a ordenar parar la película, pero que hagan los exteriores.
Ya después trabajando en Buenos Aires nadie los podía parar”.

Así era él. Mediante el decreto provincial Nº 1680, el gobernador Daniel Peralta fijó duelo provincial de tres días.
El ex gobernador inició su militancia en la resistencia peronista y el General Perón, desde su exilió, lo propuso como candidato a Gobernador de la provincia y cómo único jefe del partido en Santa Cruz.
El 11 de marzo de 1973, Cepernic aplastó en las urnas encabezando el FREJULI. Incluso, al frente del gobierno provincial, impulsó la expropiación de la Estancia Cóndor, que era propiedad de la Corona Británica, pero los sectores de la derecha del peronismo le dieron la espalda.
“Cepernic, leal al pueblo y al General”, recuerdan los memoriosos como la consigna de los tiempos de campaña de Don Jorge.
Su propio enfrentamiento con López Rega sentenció su futuro y la intervención de su gobierno.
Integró a fines de los `90, los comienzos del Grupo Calafate, cuando la intención de un Kirchner presidente parecía más a una utopía que a una posibilidad.
De todas formas, eso nunca le impidió marcar sus diferencias.
Nunca se perdió un acto oficial. Siempre su silla estuvo ahí, para que Don Jorge nunca deje la primera fila. Su vida nunca supo de egos, de conveniencias políticas, ni oportunismos.
Ese legado le recibió su hijo, Marcelo, intendente de Río Gallegos entre 1983 y 1987, que supo más que nadie honrar el apellido que le tocó.
La escritora Sofía Vicic, su eterna compañera, lo dejó transitar en su soledad, cuando ella falleció en mayo último.
Así caminó su Río Gallegos hasta el último día, pero ya no era el mismo. Para muchos, Don Jorge falleció de tristeza pero con esa tranquilidad en el alma que da el haberlo dado todo.
Ahora ya podrá volver abrazar a Sofía y charlar en el Comando Celestial con su único Jefe, el General Perón.
Eso será otra historia. Mientras, en Santa Cruz, su silla, en la primera fila, lo seguirá esperando. (JCS/JD)

miércoles, 14 de julio de 2010

Transgresores en el Senado de la Nación

Periodistas y blogueros vienen marchando
Con la coordinación del Senador Nacional Eric Calcagno, jóvenes periodistas y blogueros, disertaron sobre “La independencia de las Palabras: jóvenes, participación y discurso político”, durante un encuentro realizado en la Sala de Lectura del Senado Nacional. (Nota publicada en la edición N° 156 del semanario Informes) (*)
Junto al legislador, quien definió la propuesta “como un lugar de construcción política y de poder político” para “los que nos interesa cambiar la realidad”, disertaron la Directora Nacional de Juventud, Mariana Gras; el Subsecretario de Juventud de la Provincia de Buenos Aires, Santiago Carreras, el periodista Jorge Dorio y periodistas radiales y blogueros, Gonzalo Navarro; Gonzalo Santos; Diego Richiusa y Diego González.
Durante su disertación, Calcagno destacó la importancia de la participación de los jóvenes en la construcción del país: “de la misma manera que la juventud es el despertar de la vida, a los jóvenes corresponde despertar a la sociedad” y recordó que “a la Revolución de Mayo la hicieron los jóvenes de la época”.
Por su parte, Mariana Gras realizó un análisis sobre las políticas públicas de juventud llevadas adelante desde el 2003 junto a Alicia Kirchner y subrayó la importancia de generar espacios de participación y protagonismo donde la juventud pueda decir “no sólo lo que quieren para ellos mismos sino lo que quieren para su sociedad”.
En tanto que, Santiago Carreras afirmó que en el modelo actual “la juventud ha encontrado el espacio para expresar aquello que piensa y siente” y que, a diferencia de otras gestiones, “hoy los jóvenes tienen depositada su fe en un proyecto que los incluye a todos”.
También expusieron en la charla los periodistas y blogueros Gonzalo Navarro, Gonzalo Santos, Diego González y Diego Richiusa que coincidieron en destacar a las experiencias del blog, la web 2.0 y la radio como alternativas que “deconstruyen modelos comunicacionales sustentados por modelos rancios y hegemónicos”.
Al cierre de la jornada Jorge Dorio reflexionó sobre la “apropiación de palabras como la apropiación de la historia” y, en alusión a Clarín, criticó a los medios que se autoproclaman “periodismo independiente” y que con pretensiones de objetividad llaman “mentirosos o tramposos a todos aquellos que no comparten su misma mirada”.
Por último, el Senador Nacional agradeció a los presentes “por hacer del Senado también la casa de la polémica, de la discusión y de la argumentación argumentada”, y adelantó que la actividad es el principio de una serie de jornadas que llevará adelante “en perspectiva de construcción política y de poder nacional”.

(*) http://www.grupoeditorinformes.com.ar/

jueves, 1 de julio de 2010

Ratifican la decisión de impulsar un precio igualitario del papel de diario


En un encuentro que mantuvo la presidenta Cristina Fernández con editores de medios gráficos del interior del país, se reafirmó la decisión del Gobierno de garantizar y equiparar las condiciones de las pymes periodísticas con Clarín y La Nación, en cuanto al precio del insumo. También se avanzó en el tema de los cupos. “Queremos resaltar la voluntad política de este Gobierno de prestar atención a temas que hasta hace poco era impensado que se iban a abordar”, dijo Jorge Déboli, secretario de Dypra (Texto completo del discurso pronunciado en el Salón de la Mujer, en la Casa de Gobierno el 14 de junio de 2010)


La idea de Patria desde sus raíces estuvo ligada a la del periodismo libre, independiente, caro contribuyente a un proyecto emancipador y de desarrollo nacional. Como manifestación cabal de esto, en un temprano 7 de junio de 1810, apareció la Gaceta de Buenos Aires, piedra fundamental del proyecto revolucionario. La celebración del Bicentenario permitió hace unos días a los argentinos de hoy, tender un puente histórico de 200 años y compartir con los ciudadanos hijos de aquel mayo esa sensación de libertad que da pisar el suelo definitivamente propio. También hoy, y después de correr mucha agua bajo el puente, los argentinos somos capaces de respirar, junto al Mariano Moreno de hace 200 años, la felicidad de los "tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”. Pero, con el tiempo fuimos descubriendo que para que los medios de comunicación se transformen en herramientas de libertad y desarrollo, no basta con la Libertad de Prensa. Hace 200 años, debíamos importar la pasta del papel que permitiera estampar nuestras ideas libertarias. También, que permitiese desarrollar el mercado interno impulsado por talleres de estas tierras que necesitaban, al igual que ahora, publicitar sus productos y servicios. Claro está, que si las diferentes voces no pueden estamparse en letra de molde, o plasmarse en sonidos o imágenes, la misma Libertad de Prensa se transforma en un eufemismo. Por unos segundos detengámosnos en un párrafo del discurso inaugural de la Exposición Industrial en Córdoba, en Octubre de 1871. --“Señores Comisionados de la Exposición: ¿Hay en alguno de esos compartimientos, muestras del papel producidos por nuestros molinos?, preguntaba el por entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento, y continuaba, --“¡Como! El papel que es el pan de la civilización; el papel que mide la cantidad de ideas que gasta diariamente un pueblo; el papel que es el Fénix moderno, que después de haber servido a cubrir y engalanar el cuerpo, resucita para hacerse intérprete y heraldo del alma, el papel no se fabrica en nuestro país...”, se quejaba con absoluta visión Sarmiento. Y es que la Libertad de Prensa no puede ejercerse sin el papel, o si los medios audiovisuales no son accesibles para todos los ciudadanos que emprendan la actividad de la comunicación. Y esto debe ser así, tanto para las empresas lucrativas grandes, las pequeñas, las de todas las regiones de nuestro país, como para las entidades sin fines de lucro o para el propio Estado y sus organismos. En este sentido la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en un avance histórico. Así, no tememos al error, al afirmar que con una producción nacional de papel para periódicos que no cubre la demanda interna, y además se canaliza por diferentes mecanismos, de manera preferencial, a los medios de comunicación con fines de lucro más grandes y capitalinos, el Proyecto de Mayo no puede consolidarse. Hay demasiadas barreras de acceso, para numerosas voces, al sistema de medios. Hay demasiados obstáculos para ejercer un derecho, el de la Información, subsidiario a su vez de los derechos a la salud, al entretenimiento, a la cultura, a la educación, etc.

Los diarios locales
La situación de las pequeñas empresas gráficas del interior del país, que se venía deteriorando durante la segunda mitad de la década del 90 por los mecanismos de concentración y extranjerización del sector, tocó fondo, como todo el entramado productivo nacional, en 2001. Periódicos familiares con varias décadas de historia, cuyos nombres se identifican con diferentes ciudades o provincias de nuestro país, debieron ser vendidos a empresas más grandes, acentuando el proceso de concentración económica del sector; muchas otras, fueron “aguantadas” -por editores con vocación- con otra actividad económica o a fuerza de endeudarse y reducir páginas; y también, hubo empresas que cerraron y fueron recuperadas por sus trabajadores que apelaron a la solidaridad cooperativa y evitaron de esta manera que sus comunidades perdieran sus medios de comunicación. Así, a partir de la devaluación de 2002 y de un día para otro, el papel pasó a costar de $ 500 a $ 2000 la TNL. Para evitar su quiebra, centenares de publicaciones locales se vieron obligadas a ajustar costos por dos vías: una reduciendo a la mitad el papel que compraban (y por ende la entrega de sus contenidos), y la otra endeudándose con el fisco, es decir, no afrontando el pago del Iva y los aportes previsionales. Y sólo fueron estas dos, porque el “despido de trabajadores” es una opción impensada en la mayoría de los diarios locales o regionales que tienen carácter de empresas familiares.

Las dificultades
Pero la restricción para imprimir contenidos que imponía el precio del papel, no se detuvo ahí, ni siquiera se estabilizó cuando en dólar comenzó a bajar de 4 a 3 pesos. Por el contrario, para los medios gráficos que no contaban con la cuota, total o parcial de Papel Prensa, y tenían que importarlo, o comprarlo a revendedores, su valor siguió trepando hasta alcanzar a mediados de 2009, los $ 3.600 la Tnl, es decir, casi un 40 % más caro que el papel nacional. Estas dificultades que sufren los medios gráficos locales y regionales, que les generan ecuaciones económicas negativas o en el mejor de los casos neutras, si se las analizara desde una lógica puramente de mercado, podría llevar a sus editores a pensar en otra actividad mas rentable. Los diarios y periódicos del interior del país, en su gran mayoría se caracterizan por ser las empresas más antiguas en las ciudades donde se desenvuelven, al punto que sus comunidades las consideran como parte de sus instituciones, y les aportan el capital más importante con el que cuentan: la credibilidad; un valor que supieron ganarse atendiendo la agenda local, ejerciendo el rol que les dio origen y sentido: comunicar. Sus actuales editores, en la mayoría de los casos, de tercera y cuarta generación, las llevan adelante a partir de una vocación de servicio que traen inculcada por sus fundadores.

Las economías de los medios locales
Sin embargo, sus economías deficitarias, no derivan de un problema de gerenciamiento. Sus mercados están delimitados por la cantidad de hogares y por el nivel de actividad comercial que tienen sus comunidades, los que definen sus dos únicos ingresos genuinos, el precio de tapa y los espacios de publicidad que venden a anunciantes locales. La alternativa de anunciantes de influencia nacional -oficial y privada-, que hasta hace algunos años representaba un ingreso con el que podían hacer una diferencia, se terminó a partir de un mito, -una zoncera argentina más, diría hoy don Arturo Jauretche-, que impusieron a los planificadores de medios algunos diarios editados en la Capital Federal, mal llamados nacionales, sobre que: “pautando con ellos, salen en todo el país”. Si bien la mayoría de los pequeños y medianos medios gráficos locales no están auditados en su circulación por ninguna institución o consultora, un simple relevamiento en los dos o tres quioscos de venta de diarios que tiene cada comunidad, fácilmente determinaría que la relación, en el peor de los casos, es de un 85 % de las ventas para el medio local, contra el 15 % restante que se reparten los medios capitalinos. Es que sólo el medio local está en condiciones de cubrir ese espacio, donde los vecinos expresan su acervo; reclaman a las autoridades; promocionan sus actividades culturales, sociales y deportivas, en suma, donde se comunican, se informan, y se ven reflejados.

La producción y el consumo de papel
En nuestro país se consumen aproximadamente 250 mil TNL anuales de papel para diarios, de las cuales, 170 mil son de producción nacional, pudiéndose llegar con la actual capacidad instalada, a las 200 mil. El resto se importa de diferentes países. Los principales consumidores de papel, son los accionistas privados de la única planta que lo fabrica, que consumen el 70 % de la producción; el 30 % restante no alcanza a cubrir las necesidades de cientos de publicaciones en todo el país. En estos momentos, casualmente a partir de la intervención del Poder Ejecutivo nacional en la empresa Papel Prensa, debemos reconocer, la oferta de papel nacional a los diarios se flexibilizó. Aunque también hay que señalar, que en varios momentos políticos y económicos de la Argentina, hubo serias dificultades para abastecerse de ese vital insumo. En tal sentido, resulta necesario que el Estado nacional garantice la Soberanía Comunicacional, y así como lo viene haciendo en otros sectores de la producción, comience a darse una política de sustitución de importaciones de papel, a los fines de garantizar su acceso en condiciones similares para todos los editores -en cantidad suficiente y a precio competitivo-, haciendo realmente efectiva la Libertad de Prensa existente en el país. A su vez, queremos resaltar por un lado, la voluntad política de este gobierno de prestar atención a temas que hasta hace muy poco era impensado que se iban a abordar, y por el otro, el hecho, seguramente histórico, que sólo una presidenta que entiende en asuntos de Estado, puede hacerlo, por los costos políticos que conlleva enfrentar intereses tan poderosos.

También, Sra. Presidenta, creemos justo y necesario reconocer:
- La abolición de la figura penal de Calumnias e Injurias.
- El Convenio de Cancelación de Pasivos Fiscales que permitió a muchas empresas periodísticas pymes desprenderse de la mochila fiscal que arrastraban desde la brutal devaluación de 2002.
- La resolución de la Secretaría de Comercio Interior que obliga a la firma Papel Prensa, a vender el papel a todos los diarios que se editan en el país, al mismo precio que van a pagar sus principales consumidores.

Por la unidad de los argentinos
Por la recuperación del espíritu revolucionario de Mayo
Por una Prensa que contribuya a recuperar estos valores.