miércoles, 22 de mayo de 2013



La realidad no televisada desmiente el discurso del monopolio mediático

La exacerbación del discurso periodístico del monopolio mediático, con el que pretende convencernos de que todo está mal en la Argentina, ya no pasa por la inminente pérdida de su posición dominante en el la formación de opinión y de sentido, sino con el comienzo de la etapa de juzgamiento a los civiles cómplices de la dictadura cívico militar, que encabezaron los genocidas recientemente fallecidos, José Alfredo Martínez de Hoz y Jorge Rafael Videla.

Jorge Déboli, Secretario de la Comisión Federal Asesora, luego de finalizada la visita de inspección a la planta de Papel Prensa. (Foto Tempo Argentino/InfoGEI)
La Plata, 19 may (Por Jorge Déboli*, de InfoGEI).- La desesperación del CEO del grupo monopolio aumenta día a día al verse cada vez más cerca de Comodoro Py, donde tendrá que responder por “la empresa que se quedó en la sala de torturas” durante la dictadura a la que dio cobertura, encubrió e hizo negocios. En materia de delitos de Lesa Humanidad, además de imprescriptibles, ya la Corte Suprema sentó jurisprudencia donde a esta altura es impensable un paso atrás.
Para evitarlo, articula con sus esbirros, que crean historias de la que luego  ellos mismos se cuelgan para batir el parche como un hecho real, y de la que también se hacen eco sus mejores alumnos, los gerentes de la mayoría del arco político opositor, que sin proyectos, ni ideas, saben que cualquier cosa que repitan o hagan funcional a los intereses del monopolio, tienen asegurado espacios periodísticos en los múltiples medios que lo integran.
La última creaciónLa versión lanzada por una de las empresas del grupo (a través de un socio oculto), sobre la inminencia de una intervención al Grupo Clarín, fue inmediatamente rebotada por los medios que lo integran y sus relacionados. “El Grupo Clarín podría ser intervenido en las próximas horas y parte del paquete accionario de Papel Prensa sería confiscado en pocas semanas. Es la expresión más cabal del terrorismo simbólico de un Estado cuyas autoridades nacieron democráticas”, dijo uno de sus columnistas, que de Terrorismo de Estado conoce mucho, aunque no precisamente del simbólico.
Resulta totalmente absurdo que el gobierno que más hizo por la Libertad de Expresión en la Argentina, enfrentando al verdadero poder económico concentrado y su principal aliado, el monopolio con sus poderosos tanques mediáticos, vaya a intervenir a un grupo de medios que se cae solo, contradiciendo todo lo hecho en materia de ampliación de derechos y libertades de prensa y expresión.
El control de la palabra escrita
Respecto de la situación de Papel Prensa (PP), la única fábrica de papel para diario de la argentina, con la que el monopolio construyó su imperio a partir de su venta y distribución discrecional, el columnista estrella del grupo señala que “Es el final de un largo proceso en el que fracasaron todos los intentos anteriores del Gobierno para controlar la única fábrica argentina de papel para diarios, propiedad mayoritaria de los diarios La Nación y Clarín”.
Nada más alejado de los hechos: PP hasta que intervino el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el 6 de octubre de 2010, que mediante la Resolución 1, obligó a esta empresa monopólica a vender papel a todos los periódicos del país que lo demandaran, al mismo precio que el que pagan sus dos principales clientes y al mismo tiempo sus principales accionistas privados. Hasta entonces, el 90 por ciento de las empresas periodísticas gráficas de la argentina, no sólo estaban fuera de la llamada cuota de papel nacional, sino que debían recurrir al mercado de revendedores de Papel Prensa, o al de importadores, donde pagaban casi el doble (U$S 1150 la tnl), del precio “oficial” (U$S 630 la tnl).
Iniciativa necesaria
Con relación al proyecto de Ley presentado en el Congreso de la Nación por diputados del Frente para la Victoria, mediante el cual se propicia la expropiación del 24 % de las acciones en manos de los dos principales accionistas privados, sin ninguna duda es una iniciativa oportuna y necesaria para asegurar el completo abastecimiento del consumo interno de papel para diario, ya que por año se deben importar alrededor de 70 mil toneladas de ese insumo, que la firma Papel Prensa, como lo puso en evidencia ante la Comisión Federal Asesora (CFA), no tiene la menor intención de aumentar su producción de papel.
Una simple regla de mercado dice que si la oferta aumenta hasta satisfacer la demanda interna, el precio automáticamente bajaría. Es lo que no se pueden permitir los dos diarios de mayor circulación de la Argentina, porque posibilitaría a miles de publicaciones gráficas competir en mejores condiciones, al poder adquirir más papel y por lo tanto entregar más contenidos a sus lectores.

Competencia desleal
En tal sentido, PP sigue la lógica y alineado con las mayores papeleras del mundo, es decir, mantener siempre alto el precio del papel para que sólo accedan a él los que conforman el dispositivo tecnológico mediático global, con el que a partir del Consenso de Washington, pretendían ejercer un gobierno virtual global, que reemplazara el dispositivo industrial militar.  
Cuando el columnista dice: “Sin ningún respaldo legal, el cristinismo está a punto de controlar la producción nacional de papel para diarios y la importación de ese insumo básico del periodismo gráfico”, lo hace desconociendo el control de aplicación de la Ley que ejerce la CFA, integrada por representantes de medios gráficos por cada provincia (elegidos por los propios editores), por asociaciones de defensa del consumidor y por los sindicatos que intervienen en el proceso de elaboración y distribución de los diarios (prensa, canillitas y gráficos).
En rigor, hasta el momento, desde que se sancionó la ley 26736, la firma Papel Prensa se burló de todos los editores que integramos dicha CFA, y a los cientos que representamos, eludiendo el cumplimiento de las resoluciones de la Autoridad de Aplicación (la secretaría de Comercio Interior),  que le recomienda aplicar dicho cuerpo legal.
(*) Jorge Déboli es, Editor periodístico; Secretario de la Comisión Federal Asesora; miembro de la Mesa Nacional de Coordinación de la Coalición por una Comunicación Democrática; y vicepresidente ejecutivo de Cadypba. (InfoGEI)

martes, 14 de mayo de 2013

Tiempo Argentino

11.05.2013 | Quejas por el precio de un insumo básico            

Apoyo de diarios bonaerenses al proyecto del FPV

Editores de periódicos de la provincia respaldaron la iniciativa para expropiar el 24% de acciones de Papel Prensa

 

          
Los editores de diarios y periódicos pequeños y medianos de la provincia de Buenos Aires emitieron ayer un comunicado para apoyar el proyecto de ley mediante el cual se propicia la expropiación del 24% del paquete accionario de la firma Papel Prensa. Además, se quejaron porque el precio del papel en el país "es uno de los más caros del mundo".

Las publicaciones nucleadas en Cadypba manifestaron, a través de su vicepresidente ejecutivo Jorge Déboli, el apoyo de la entidad. El también secretario de la Comisión Federal Asesora para la promoción y uso sustentable del papel para diarios señaló, en declaraciones a Radio Nacional, que "el proyecto es oportuno y necesario para evitar la evidente intencionalidad de vaciamiento y quiebra de la empresa por parte de sus accionistas privados, tal como parecen indicar las medidas tomadas por Papel Prensa en los últimos meses".

Al respecto, Déboli sostuvo que desde se creó por ley la CFA, en diciembre de 2011, los directivos de Papel Prensa no acataron ninguna de las resoluciones adoptadas por dicha comisión a través de  la Autoridad de Aplicación, la Secretaría de Comercio Interior, como ocurrió con los dos aumentos del precio del papel que no fueron autorizados, ni el aumento del cupo de producción que se le fijó para paulatinamente abastecer el mercado interno de consumo de este insumo básico para los periódicos."

Respecto del precio que vende el producto Papel Prensa, el secretario de la CFA indicó que "es uno de los más caros del mundo", y puso como ejemplo "las dos fábricas que hay en Chile, como Inforsa y Bio Bio, que, con un papel de mayor calidad, están por debajo del precio del papel nacional".

El editor representante de la provincia de Buenos Aires, agregó que  "la empresa ha comunicado a la CFA que no puede cumplir con el cupo de producción que esta le fijó de 160 mil toneladas anuales, porque dice que sus depósitos están abarrotados de mercadería", por lo que Déboli se preguntó: "¿Cómo puede ser que digan que le sobra el papel y hay un consumo local insatisfecho de 80 mil toneladas anuales?"

En tal sentido, el secretario de la CFA afirmó que "Papel Prensa vende al equivalente de 680 dólares la tonelada, pero Clarín y La Nación se abastecen en gran parte importándolo de otros países, pagándolo a 490 y 588 dólares respectivamente la tonelada, tal como se desprende del sistema (aduanero) María durante 2012, es decir, los dos socios mayoritarios hacen un gran negocio, a costa de fundir la empresa", concluyó el empresario periodístico. «
 

Por:
Tiempo Argentino

 

El Comercial.com.ar

de Formosa


Apoyo de diarios bonaerenses al proyecto del FPV

 
Déboli sostuvo que desde se creó por ley la CFA, en diciembre de 2011, los directivos de Papel Prensa no acataron ninguna de las resoluciones adoptadas por dicha comisión Déboli sostuvo que desde se creó por ley la CFA, en diciembre de 2011, los directivos de Papel Prensa no acataron ninguna de las resoluciones adoptadas por dicha comisión Los editores de diarios y periódicos pequeños y medianos de la provincia de Buenos Aires emitieron ayer un comunicado para apoyar el proyecto de ley mediante el cual se propicia la expropiación del 24% del paquete accionario de la firma Papel Prensa. Además, se quejaron porque el precio del papel en el país "es uno de los más caros del mundo".

Las publicaciones nucleadas en Cadypba manifestaron, a través de su vicepresidente ejecutivo Jorge Déboli, el apoyo de la entidad.

El también secretario de la Comisión Federal Asesora para la promoción y uso sustentable del papel para diarios señaló, en declaraciones a Radio Nacional, que "el proyecto es oportuno y necesario para evitar la evidente intencionalidad de vaciamiento y quiebra de la empresa por parte de sus accionistas privados, tal como parecen indicar las medidas tomadas por Papel Prensa en los últimos meses".

Al respecto, Déboli sostuvo que desde se creó por ley la CFA, en diciembre de 2011, los directivos de Papel Prensa no acataron ninguna de las resoluciones adoptadas por dicha comisión a través de la Autoridad de Aplicación, la Secretaría de Comercio Interior, como ocurrió con los dos aumentos del precio del papel que no fueron autorizados, ni el aumento del cupo de producción que se le fijó para paulatinamente abastecer el mercado interno de consumo de este insumo básico para los periódicos."

sábado, 11 de mayo de 2013

PROYECTO DE LEY - APOYO

Editores de diarios apoyan la expropiación del 24 % de acciones de Papel Prensa

Editores de diarios y periódicos pymes bonaerenses nucleados en Cadypba, manifestaron, a través de su vicepresidente ejecutivo, Jorge Déboli, el apoyo de la entidad, al proyecto de ley mediante el cual se propicia la expropiación del 24 por ciento del paquete accionario de la firma Papel Prensa.
El Secretario de la Comisión Federal Asesora, Jorge Déboli (centro) junto a otros miembros de la comitiva, durante una visita de inspección a la planta de Papel Prensa en San Pedro en agosto de 2012. (Foto Crónica/InfoGEI)
El Secretario de la Comisión Federal Asesora, Jorge Déboli (centro) junto a otros miembros de la comitiva, durante una visita de inspección a la planta de Papel Prensa en San Pedro en agosto de 2012. (Foto Crónica/InfoGEI)
La Plata, 10 may (InfoGEI).- El secretario de la Comisión Federal Asesora (CFA) para la promoción y uso sustentable del papel para diario, señaló en declaraciones a Radio Nacional, que “el proyecto es oportuno y necesario para evitar la evidente intencionalidad de vaciamiento y quiebra de la empresa por parte de sus accionistas privados, tal como parecen indicar las medidas tomadas por Papel Prensa en los últimos meses”.
Al respecto, Déboli sostuvo que desde se creó por ley la CFA, en diciembre de 2011, “los directivos de Papel Prensa no acataron ninguna de las resoluciones adoptadas por dicha comisión a través de  la Autoridad de Aplicación -la Secretaría de Comercio Interior-, como ocurrió con los dos últimos aumentos del precio del papel que no fueron autorizados, ni el cupo mínimo de producción que se le fijó para paulatinamente abastecer el mercado interno de consumo de este insumo básico para los periódicos”.
Respecto del precio que vende el producto Papel Prensa, el secretario de la CFA indicó que “es uno de los más caros del mundo”, y puso como ejemplo las dos fábricas que hay en Chile –Inforsa y Bio Bio-, “que, con un papel de mayor calidad, están por debajo del precio del papel nacional”.
El editor representante de la provincia de Buenos Aires en la CFA, agregó que  “la empresa ha comunicado que no puede cumplir con el cupo de producción que la Comisión le fijó de 160 mil toneladas anuales, porque dice que sus depósitos están abarrotados de mercadería”, por lo que Déboli se preguntó: “Cómo puede ser que digan que le sobra el papel y hay un consumo local insatisfecho de 80 mil toneladas”.
En tal sentido, el secretario de la CFA afirmó que, “Papel Prensa vende al equivalente de U$S 680 la tonelada, pero Clarín y La Nación se abastecen en gran parte importándolo de otros países, pagándolo a U$S 490 y U$S 588 respectivamente la tonelada, tal como se desprende del sistema María durante 2012, es decir, los dos socios mayoritarios hacen un gran negocio, a costa de fundir la empresa”, concluyó el empresario periodístico.(InfoGEI)

Las operaciones de prensa del monopolio mediático como armas destituyentes, no alcazan su cometido


Por Jorge Déboli, editor periodístico; secretario de la Comisión Federal Asesora (papel prensa); vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Diarios y Periódicos Pymes de la Provincia de Buenos Aires (Cadypba); miembro de la Mesa Nacional de Coordinación de la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD).


El inicio de la gestión de gobierno de Cristina, la cosa ya fue distinta. La primera operación en su contra, la valija de Antonini Wilson, fue dar vuelta un hecho positivo presentándolo como escándalo, que sin duda tuvo mucho éxito por su repercusión y duración en el tiempo, al que sin solución de continuidad, le siguió el conflicto por la 125, que de acuerdo a un ex presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, “si no fuera por Clarín y La Nación, este conflicto no dura más de dos días”.
En efecto, la famosa valija que Antonini intentó ingresar por Ezeiza con 800 mil dólares sin declararlos, y que fue obligado a abrirla por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que en esos momentos conducía el incorruptible Marcelo Sain, en lugar de destacar un hecho inédito en la política argentina, fue caracterizado por el monopolio mediático como un escándalo. En todo caso, el escándalo hubiese significado los 90 mil dólares que el funcionario Claudio Uberti pagó por el alquiler del avión que lo trajo de Venezuela, y en el que también venía Wilson, pudiendo hacerlo en un avión de línea por poco más de mil dólares.
Asi, desde entonces, este gobierno viene soportando una tras otra operaciones de prensa con el propósito de desgastarlo, pero que, objetivamente, sólo han logrado fortalecerlo.
Pérdida de credibilidad
El que sí ha pagado un costo tremendo, no sólo político, sino concretamente económico, es el propio Grupo Clarín tal como dio a conocer en la última asamblea de accionistas, el representante de las acciones que el Estado argentino tiene en esa corporación, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Otro dato significativo que de alguna manera muestra la evolución y posicionamiento de este monopolio, son las estadísticas publicadas por el Instituto Verificador de Circulaciones,  cuya auditoría entre diciembre de 2007 y enero de 2013 verificó una caída de las ventas del diario Clarín en todos los puntos de venta (quioscos) de la Argentina, del 43 por ciento. Claro, que para la tribuna, esa caída la “compensan” con la venta en bloque de los diarios que ya no se venden en los quioscos, a bancos (que lo obsequian con sus tarjetas) y a Papel Prensa para elaborar pasta reciclada.
El tiempo pasa
Ya pasaron cinco años. No es poco tiempo para cualquier grupo económico que  enfrenta a un gobierno ungido por la expresión mayoritaria del pueblo argentino, el primero en doscientos años de historia que verifica una década de crecimiento sostenido, y el primero que con éxito se sobrepone a campañas destituyentes conducidas por la corporación mediática y ejecutadas por sus gerentes en el Congreso Nacional y por conspicuos dirigentes de los sectores rurales, empresarios y sindicales.
En las últimas semanas las operaciones se han multiplicado y perfeccionado en su articulación, por parte de los medios oligopolios perjudicados por el modelo de crecimiento e inclusión que se lleva adelante desde 2003. Es que el tiempo se les acaba para provocar un cambio sustancial en la composición de ambas cámaras del Congreso Nacional. Las PASO de agosto son mañana, y las generales de octubre, pasado mañana.
El tiro por la culata
Mientras tanto, una de las operaciones de prensa  que disparó el monopolio en el último mes, la denuncia de Jorge Lanata, que involucra a varios personajes de la farándula como testaferros y lavadores de dinero del empresario Lázaro Baez, logró que un fiscal la tomara y comience a investigar, como corresponde.
Paradógicamente, esta denuncia, destapó otra que estaba cajoneada, y que el propio Lanata publicó en el diario Crítica de la Argentina en 2008, y en la que están señalados en operaciones de lavado y evasión cientos de empresarios argentinos, con los directivos del monopolio mediático a la cabeza.
Morgangate
Dicha denuncia, data de junio de 2008, cuando el vicepresidente de la JP Morgan, Hernán Arbizu, se presentó en el juzgado penal económico que encabeza el Juez Sergio Torres, con cientos de carpetas pertenecientes a empresarios argentinos, que según sus dichos, habrían evadido y lavado dinero, mediante transferencias a una banca austríaca, al tiempo que se autoincriminó como autor de esas maniobras.
La causa, titulada por Lanata “Morgangate”, ahora reactivada por la denuncia  más reciente, pero también impulsada por el titular de la UIF, José Sbatella, quien logró luego de cuatro años que la Justicia lo acepte como querellante, ya reveló, según Tiempo Argentina, una cantidad de empresas propiedad de los principales accionistas del Grupo Clarín en Panamá, que no figuran en sus declaraciones juradas.
Aquella nota firmada por el propio Lanata cuando todavía hacía periodismo, se destaca por la forma que describe el allanamiento de las oficinas en el edificio Catalinas de Buenos Aires, de la banca más importante del mundo; nota memorable a la que le dedicó la tapa y cuatro páginas completas, y en la que figura un listado de los presuntos lavadores. Dicho artículo aún se puede visualizar en el sitio: http://goo.gl/EjKND.