lunes, 5 de agosto de 2013

ANÁLISIS

El poder del monopolio mediático y “la espiral del silencio”


La Periodista, escritora y politóloga, Elisabeth Noelle-Neumann, 
autora 
de la teoría, 
“La espiral del silencio”.

Por Jorge Déboli, Editor periodístico; Secretario de la Comisión Federal Asesora; miembro de la Mesa Nacional de Coordinación de la Coalición por una Comunicación Democrática; Vicepresidente Ejecutivo de Cadypba.



La espiral del silencio es una teoría de la periodista, escritora y politóloga alemana, Elizabeth Noelle-Neumann,  la cual se basa en el supuesto de que un individuo se siente amenazado con el aislamiento y la exclusión del medio social al que pertenece, si expresa un pensamiento distinto al discurso dominante que por lo general imponen los medios masivos de comunicación que lo hegemonizan.
Algo así ocurrió en los meses previos a las elecciones internas de las PASO, y a la general de octubre en 2011, cuando el discurso dominante, acompañado de encuestas de opinión sobre la imagen y aprobación de la gestión de gobierno, que hizo propio todo el arco opositor al gobierno era que, “se terminaba el ciclo kirchnerista”.
Tanta repetición por parte de los medios que integran el monopolio mediático, respaldados con encuestas supuestamente elaboradas con rigurosidad científica, y que luego tomaban los candidatos de la oposición para sus discursos de campaña, provocó que buena parte de los doce millones de argentinos que en agosto y octubre de ese año votaron a Cristina, no se animaran a cuestionar públicamente dicho discurso apocaliptico.

Miedo inconsciente
Elizabeth Noelle-Neumann, lo explica diciendo que los individuos tienen “un miedo en gran medida subconsciente al aislamiento”, si se expresaran en sentido diferente al de un supuesto consenso que manifiesta la supuesta “opinión pública”, amplificada por los medios que hegemonizan la información.
“Este miedo al aislamiento hace que la gente intente comprobar constantemente qué opiniones y modos de comportamiento son aprobados o desaprobados en su medio, y qué opiniones y formas de comportamiento están ganando o perdiendo fuerza”, a fin de no desentonar con dicha “opinión pública”, para no quedar descolocados.
Experiencia de vida
Sin entrar en análisis sociológicos y mucho menos psicológicos, simplemente apelando a los conocimientos empíricos, es decir, a nuestra propia experiencia de vida, la que vivimos y sentimos los argentinos en carne propia en la década del 70, cuando expresar nuestros pensamientos, significaba desaparecer o morir.
“Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos”, decía en mayo de 1977, el Gobernador de facto de la Provincia de Buenos Aires, General Ibérico Saint Jean.
Complicidad
Claro, por entonces los medios de comunicación dominantes, principalmente aquellos que acordaron con la Dictadura Cívico Militar, quedarse con Papel Prensa, convalidaban el discurso oficial, sin reparo alguno, sin ni siquiera dejar un resquicio para cuestionarlo.
En su teoría, Noelle-Neumann, señala “la existencia de un sentido cuasiestadístico que permite realizar esas estimaciones. Si la gente cree que su opinión forma parte de un consenso, se expresa con confianza. Y, a la inversa, cuando la gente se siente en minoría o supone que es minoría se vuelve precavida y silenciosa, reforzando así la impresión de debilidad, hasta que el bando aparentemente más débil desaparece, quedando sólo un núcleo duro que se aferra a sus valores anteriores, o hasta que la opinión se convierte en tabú”.
Investigación
En tal sentido, el prestigioso portal de noticias “DiarioSobreDiarios”, que edita el periodista Dardo Fernández, en una de sus jugosas “Zona Dura”, de hace más de cinco años, precisamente el 08/11/2007, analiza el comportamiento de los medios durante los cuatro años de gestión de Néstor Kirchner, en un artículo titulado: “Cómo generar percepciones publicando sondeos”.
El informe de DsD,  durante el mencionado período analizó nueve diarios y un dominical, que en total publicaron 129 notas sobre sondeos de imagen del mandatario o de su gestión.
Dicho análisis, dejó en evidencia que “Los matutinos dieron por válidos los números suministrados por distintas encuestadoras para construir una única percepción, aún cuando esos mismos sondeos mostraron porcentajes varias veces disímiles en iguales períodos”, dice el artículo de DsD.
Sofistas
Además, la investigación reveló “Cómo esos números fueron utilizados por periodistas y columnistas como argumentos de legitimación política”. También subraya  “Un aprendizaje para entender –de cara a un nuevo gobierno nacional –, sobre falacias e inexactitudes”. (ver en el link: http://goo.gl/BnFegv).
Más allá de la natural dispersión del voto que generalmente ocurre en las elecciones de medio término, quizás, este año estemos ante un escenario diferente al que nos hace percibir el discurso hegemónico de los medios.

La permanente subestimación de la inteligencia de la sociedad argentina que desde la oposición, hacen políticos, sociólogos  y comunicadores,  después de 30 años de ejercicio democrático, la Soberanía Popular expresada en las urnas,  sorprenda nuevamente.