lunes, 11 de abril de 2011

Otras voces, otra historia



Por Jorge Déboli, editor del semanario Informes, secretario de Dypra
Este fin de semana largo se presentó como lo fueron las dos últimas temporadas vacacionales: escenarios naturales de la realidad que vivimos los argentinos y que la construcción mediática de los monopolios ya no puede ocultar o vender cambiada. Pero no sólo los que tuvieron oportunidad de trasladarse a distintos puntos turísticos del país pudieron chequear la información que unos pocos medios -independientes del establishment económico-, venimos contra viento y marea difundiendo, sino también los millones de vecinos que en distintos barrios y ciudades del país, participaron en familia del regreso de los carnavales tal cual nuestra cultura los entendía, dejando de lado el terror mediático a la inseguridad que el grupo monopólico infunde, justamente en una Argentina que, según la ONU, está entre los cinco países de América (incluidos EEUU y Canadá), con los índices más bajos de homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes.


Y todo esto es posible porque los argentinos vamos recuperando de a poco la autoestima y revalorizando nuestra capacidad de desarrollarnos, en la medida que la realidad virtual, es decir, la historia oficial que nos vienen contando desde hace 200 años, se va haciendo trizas con la aparición no sólo de otras voces que salieron a romper el discurso hegemónico del monopolio mediático, sino también producto de la formación de un nuevo proceso de autoconciencia, que se da a partir de la propia constatación que los ciudadanos hacen del discurso oficial con lo que les pasa cotidianamente. Ya no es ni la primavera ni el veranito kirchnerista, ni el viento de cola, ni como quiere ahora justificar el monopolio, atribuyendo el crecimiento económico con inclusión social a las “fabulosas condiciones internacionales”. Cualquier argentino con un poco de memoria sobre lo ocurrido en nuestro país en 2001/2002, hoy sabe perfectamente que el crecimiento económico por octavo año consecutivo se debe al modelo vigente desde 2003, y de no haber sido así, aún permaneceríamos en el infierno.

Tribunale di Famiglia Pero el monopolio mediático no es el único enemigo que tiene la Argentina, si bien es el principal aliado de esa fabulosa y poderosa máquina de impedir, defensora de intereses enquistados desde hace muchos años, pero fundamentalmente los conquistados a partir del genocidio político de la última dictadura militar y del genocidio social que produjo la asociación ilícita que gobernó nuestro país durante la segunda década infame, también existen otros engranajes de esa maquinaria perversa. Justamente durante esos dos procesos se consolidó una estructura en el Poder Judicial, que a pesar de los significativos avances que se lograron, todavía hay jueces corruptos que se resisten al cambio. Por más que quisieran blanquearse, “agiornándose” a esta nueva etapa de la Justicia Argentina, sus respectivos dosier en poder del monopolio mediático, no resisten la publicación de un solo de sus archivos. Sorpresa y media Pero no todo lo que sucede en esta Institución importantísima del Estado argentino es una pálida. Un hecho auspicioso en la materia, lo representa el desempeño del Consejo de la Magistratura luego de la última reforma aprobada en febrero de 2006 por el Congreso de la Nación, que el monopolio mediático, muy especialmente se ocupó de ocultar, trasladando a la sociedad una imagen negativa, y así generar las condiciones para restaurar su anterior status. Una de las imágenes que quedaron luego de tanto bombardeo mediático y opositor, fue el de un Consejo dominado por un oficialismo hegemónico y autoritario. Muy por el contrario, tomando las estadísticas que lleva el propio Consejo, en el período 2007-2009, se pudo constatar un consenso en sus resoluciones que nada tienen que ver con el discurso opositor. - Se aprobaron 163 ternas por unanimidad y sólo tres con votos en disidencia, ninguno de los cuales fue del oficialismo. - También se resolvieron por unanimidad 1307 expedientes en materia de disciplina y juicio político y sólo 19 con disidencias. En siete de esos 19 casos, el oficialismo votó con los consejeros de la oposición y de los abogados y en contra de los tres consejeros magistrados, que se oponían a la sanción contra colegas; en cuatro la disidencia sólo versó sobre la magnitud de la sanción a imponer y en tres casos los votos del oficialismo se dividieron entre mayoría y minoría. - En un solo caso los consejeros del oficialismo votaron solos contra todos los demás, y quedaron en minoría. - No hubo un solo caso en el que los consejeros del oficialismo, votando en bloque, hayan impuesto una decisión. Buenas noticias Días pasados el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sostuvo que el avance de los juicios por crímenes de lesa humanidad "no depende de una coyuntura o de una persona que esté en el poder, sino que forman parte de un proceso social y de una maduración de la sociedad”, y volvió a ratificar lo que ya había señalado en agosto de 2010: “no hay marcha atrás en los juicios a represores, por delitos de lesa humanidad".Lorenzetti de esta forma dejó en claro que la decisión de investigar la represión ilegal, no dependen sólo del Poder Ejecutivo, sino también de la Corte y del Poder Judicial y por otra parte les contestó a algunos sectores políticos de la derecha, como el duhaldismo, que reclaman ponerle un punto final a estos juicios.Esto, lejos de representar un techo, fija un piso en la Justicia que abre un camino de esperanza, en uno de las cuestiones de mayor demanda de los argentinos: que el Estado garantice el servicio de Justicia a todos por igual, prestación que históricamente respondió a los poderosos.

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