lunes, 24 de septiembre de 2012

Kirchnerismo y confrontacionismo

  16 de junio de 1955, bombardeo a la plaza de Mayo. Desde Mariano Moreno 
  en adelante siempre hubo confrontación con los gobiernos populares.

Por Horacio J. Garetto (Reside en Rafaela, Pcia. de Santa Fe, es Licenciado en Economía, abogado, profesor de Geopolítica, periodista, autor del libroIrak - Bush Bajo la Lupa”). hgaretto@wilnet.com.ar


Se dice que el kirchnerismo es malo, odioso, porque es “confrontativo”, “peleador”. Que “divide la familia argentina”. Es lo que dice Mauricio Macri constantemente, Federico Pinedo, Grondona, repiten los medios, es lo que piensa mucha gente. Está un poco de moda.
Nosotros nos proponemos examinar científicamente esta observación para ver si tiene algún sentido. O si, más bien, no tiene ninguno, si es un completo absurdo, un pensamiento ridículo.
Para ello, examinaremos la historia nacional. A ver si, por milagro, encontramos algún período que haya sido de beatitud, concordia, paz, “no confrontación”.
Comenzamos con el 25 de mayo de 1810: los patriotas revolucionarios “confrontaron” al virrey español y lo echaron a patadas. 
Al minuto siguiente de triunfar la revolución ya estaban divididos los morenistas y los saavedristas. Al año ya los saavedristas nos echaron a nosotros los morenistas. 
San Martín vivió peleado y “confrontado” con los rivadavianos y los pueyrrodonianos. 
El artiguismo vivió peleado y “confrontado” con el régimen del directorio hasta que lo derribó por las armas (Cepeda).
Unitarios y Federales. Facundo Quiroga y demás caudillos agarraron las armas contra la constitución unitaria, oligarca y liberal de 1826. Los unitarios portuarios porteñistas complotaron y “confrontaron” con Dorrego hasta que lo voltearon y lo fusilaron. Multitud de intentonas debió enfrentar ¿confrontar? ¿aguantar? en su indispensable largo gobierno Don Juan Manuel de Rosas. Urquiza desplaza a Rosas. Al año los porteños ya estaban “confrontando”, complotando y tratando de ¿"dictador”?, ¿“loco”? a Urquiza. Al poco tiempo el ultra porteñismo librecambista mitrista ya confrontó, se peleó a muerte con todas las provincias argentinas del interior y se mandaron un ignominioso, vergonzoso rancho aparte y el país casi queda dividido de por vida entre Buenos Aires por un lado y la Confederación por otro. Los roquistas “confrontaron” y por suerte los vencieron, con los fusiles en la mano, a los ultra porteños tejeduristas que no querían compartir el oro de la Aduana de Buenos Aires y entregar la ciudad a la Nación Argentina.
Fraude patriótico. El yrigoyenismo “confrontó”, y varias veces con las armas, contra el régimen liberal partidocrático fraudulento desde 1890 hasta 1916. Luego estos se tomaron venganza y lo “confrontaron” y voltearon a Yrigoyen. Vino la década infame. Luego un grupo de oficiales se hartó de esa infamia y se mandó la revolución de junio de 1943. Un ratito después ya estaban todos otra vez peleados contra el general Perón. Gobierna Perón. Once años después lo “confrontan” violentamente al general Perón y lo voltean, le prohíben el nombre, el himno, participar en elecciones, etc. Viene 1956: “confrontan” entre ellos los balbinistas y los frondizistas: se parte en dos la Unión Cívica Radical. Gobierna Frondizi: el militarismo ultra antiperonista lo “confronta” a Frondizi con 36 planteos militares, lo vuelve loco, no lo deja gobernar.
El problema peronista. Después los militares se pelean entre ellos, con tanques incluidos, en las calles de Buenos Aires: azules contra colorados. Tenían distintas ideas de cómo manejar el “problema peronista”.
Después el mismo partido, el militar oligarca, ¿el partido de la libertadora? lo “confronta” y lo echa a Illia. Tres años después el pueblo en las calles lo “confronta” a la dictadura de Onganía (“Cordobazo”). Después confrontarán violentamente entre sí la izquierda y la derecha peronista. Luego el golpe militar “confrontó” desapareciendo opositores, industria nacional, etc. A Alfonsín lo "confrontó” la Sociedad Rural, lo confrontaron con “golpes de mercado”. Menem transó con todo, rifó todo para que nadie lo “confronte” pero le entregó una bomba a De la Rúa que ni idea tenía de qué hacer. El pueblo lo “confrontó” y lo echó a patadas a De la Rúa en las inolvidables jornadas de 2001.

Del 2003 para acá es el período histórico del kirchnerismo. Nosotros estaríamos agradecidos. Demasiada paz hemos tenido estos años.
La filosofía correcta es: cada período histórico tiene su conflicto. 

Desdramaticemos. Los hombres, todos los hombres, de todas partes del mundo, desde que existe un excedente (una plata que sobra) se pelean ¿“confrontan”? por mandar para ver como se reparte ese excedente. 
El que quiera vivir en estado de beatitud, concordia y armonía es posible. Pero ello en el ámbito privado, en su familia, sus amigos, su quinta, su jardín, su casa, su iglesia, su filosofía y su religión. Pero el mundo de la política siempre y en todos lados es y será lucha, disputa, conflicto, etc. Lo importante es que logremos todos que los conflictos de procesen y diriman dentro de las normas de la Constitución Nacional. Pero conflictos va a haber siempre.
Se pueden hacer varias críticas válidas al kirchnerismo. Pero tienen que tener sentido, racionalidad. Esta no lo tiene.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Caso Candela: un escándalo que no será televisado

Scioli y Casal en el lugar, no preservado, donde fue hallado el cuerpo de Candela. Foto archivo
Por Jorge Déboli, Editor periodístico, secretario de la Comisión Federal Asesora (Ley 26736). Integrante de Proyecto Copla

Como lo hizo  con la “maldita policía” de los años ’90, década en la que tuvo lugar el mayor desarrollo y crecimiento del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires,  el monopolio mediático sigue priorizando sus intereses en lugar de informar debidamente a gran parte de sus lectores y audiencias bonaerenses, que mayoritariamente son los que a diario padecen los hechos de inseguridad que origina este negocio ilícito en el distrito más grande del país que gobierna Daniel Scioli.
Coherente con aquella línea de protección y ocultamiento, ahora la corporación mediática busca descalificar el informe elaborado por la Comisión Especial del Senado bonaerense que analizó la labor judicial y policial en la investigación de la muerte de Candela Sol Rodríguez, diciendo que sus conclusiones, la de “solicitar la exoneración del actual jefe de Policía, Hugo Matzkin”, son una “recomendación del kirchnerismo”
Comentario éste en el diario del monopolio mediático que tiende a engañar al lector ya que esta comisión en realidad está constituida no sólo por legisladores del Frente para la Victoria, sino que además la integran representantes del Frente Amplio Progresista, de la Coalición Cívica-Ari, y del Pro, a pesar que en otra parte de la nota no pudo evitar su mención.
El dictamen de mayoría de dicha comisión contó con la firma de siete de sus nueve integrantes, los senadores Jorge Ruesga, Jorge D’Onofrio, Cecilia Comerio, Emilio López Montaner y Diana Larraburu (FPV-PJ); Omar Foglia (FAP) y María Gainza (CC-ARI). En tanto que  Alberto De Fazio (PJ-FPV) y Aníbal Asseff (UPP) presentaron dictámenes de minoría, que indican “falencias en el desempeño de sus funciones” del juez de garantías Alfredo Meade, del fiscal Marcelo Tavolaro, y del Fiscal General de Morón, Federico Nieva Woodgate.      
Puesta en escena
Como viene siendo habitual en su estrategia comunicacional, ante el revés legislativo, el gobernador Daniel Scioli montó la repetida puesta en escena de hallazgo de droga, negocio que es el mayor causante de hechos de inseguridad y que como todos los bonaerenses sabemos, regula y administra “la maldita policía”, que por otra parte ninguno de los gobernadores de los últimos 20 años, no pudo o no quiso erradicar.
En sus conclusiones, la comisión recomendó al Poder Ejecutivo “la exoneración del ex jefe de Policía Juan Carlos Paggi, la separación inmediata de su cargo y exoneración del actual Jefe de la  fuerza, comisario General Hugo Matzkin, quien al momento del crimen se desempeñaba como Superintendente de Coordinación Operativa de la bonaerense”, denuncia que si no fuera por la protección que el monopolio mediático hace de Scioli y su Policía, constituiría un escándalo de dimensiones por la gravedad de las irregularidades comprobadas en dicho proceso investigativo.
El Jury que viene
El dictamen de la comisión especial parlamentaria, también contempla “remitir las actuaciones a la Procuradora General de la Provincia, María del Carmen Falbo (promovida a ese cargo por el ex gobernador Eduardo Duhalde) para establecer las responsabilidades de los fiscales Federico Nieva Woodgate, Marcelo Tavolaro y Leonardo Lisa, y del Juez de Garantías Alfredo Meade, por entender que incurrieron en mal desempeño de sus funciones”, información que además será girada al Jury de enjuiciamiento.

El informe de la Comisión, que para su elaboración incluyó: investigaciones periodísticas, testimonios de abogados, funcionarios policiales y judiciales, peritos, periodistas, familiares y referentes sociales, y la propia información que surge de la causa,  asegura que “el espectacular accionar policial tuvo como objetivo dar respuesta a las demandas de los medios de comunicación y de la sociedad, lo que atentó contra la integridad de la niña”.

Operaciones de prensa
Algo que también cualquier ciudadano que haya seguido el tema por TV pudo comprobar, fue el hecho que, “durante las primeras horas de la pesquisa, la Mesa de Crisis, constituida con las más altas autoridades de la Policía de la Provincia, realizó operaciones de prensa y actuó en forma paralela al expediente”, dice el informe, y mucho más grave aún, agrega que “el Fiscal a cargo dejó en manos de la policía la conducción de la investigación y el armado de la causa”.

Asimismo, el dictamen consideró que la cartera de Justicia y Seguridad de la Provincia, que conduce el ex alcalde penitenciario, Ricardo Casal, “no ejerció una real conducción de la Policía y que la Auditoria de Asuntos Internos del Ministerio actuó de manera deficiente”. Por supuesto Scioli, no sólo ignoró las conclusiones a las que arribaron los representantes parlamentarios de las cuatro fuerzas políticas, sino que además puso bajo su paraguas protector a los responsables de llevar a delante la investigación de tan aberrante crimen, mostrándose con ellos en una conferencia de prensa inmediatamente después de publicado el informe.

Este verdadero cáncer que padecemos los argentinos –el de las corporaciones mediáticas-, que a partir del surgimiento del neoliberalismo se aliaron a él como sus voceros, a partir de la sanción de las leyes de medios y del papel para diarios (26522 y 26736 respectivamente), comenzaron un proceso de decadencia que va más allá del 7 de diciembre, cuando finaliza la protección judicial que favorece al Grupo Clarín para no desinvertir, y que para su extirpación definitiva, implicaría la plena aplicación de ambas normas y del sentido con que el que fueron creadas.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Rápidos y furiosos



Por Eduardo Aliverti
           
            Debería haber un reconocimiento recíproco, al menos sobre cierta evaluación informativa puntual, entre quienes abrevan en la defensa de este gobierno y aquellos que se le oponen.
            Si el top ten noticioso pasa porque Macri quiere a Buenos Aires como la capital mundial del amor, por el uso de la cadena nacional en el día más deprimente de la semana y en el horario en que “la gente” quiere o sólo querría despejarse con novelas, culos, tetas y peleas guionadas, por lo que la propia oposición mediática definió como “sainete de pago chico”, a propósito del enfrentamiento entre Casa Rosada y la gobernación de Santa Cruz, o por las dificultades cambiario-impositivas de viajeros al exterior, significa francamente que en política no pasa nada de nada. O que lo que pasa es nada más que una suma de chicanas entre los unos y los otros.
            La propuesta de esta columna, tomados esos hechos específicos, es que ni tanto ni tan poco; aunque el cierre vaya a ser que, antes que poco, más bien es tanto. En orden aleatorio, si toda la Capital está empapelada con afiches de gurúes de la respiración, inteligentes emocionales y otros militantes del espíritu bien pagado, todo bajo el auspicio del Gobierno de la Ciudad y con títulos de portada en los medios que protegen al macrismo a como sea, nadie seriamente puede creer que detrás de eso no hay una intencionalidad política. 

Espíritu relajado contra confrontación permanente hasta el punto de que Macri, que no puede coordinar dos oraciones seguidas, se le anima a una disertación sobre el amor ecuménico. Hay gente que compra esa tontería con una ingenuidad asustante.
Cotidianeidad mediática
            Oscar Graizer, docente e investigador en Sociología de la Educación, lo plasmó en una nota periodística con sencillez indesmentible (en Página/12, el lunes pasado): “La censura de material sobre el Bicentenario producido por especialistas del propio Ministerio de Educación de la Ciudad, por ser gramscianos (léase zurdos) y por no tomar como válida la tradición liberal de la historia, no es política. La aparición de un funcionario de la Ciudad en un spot publicitario, que se puede ver en la red de subterráneos, promocionando la entrega de netbooks a estudiantes de nivel primario con niños felices con sus netbooks y con un sonriente funcionario, eso es publicidad de actos de gestión. No es política”.
            O sea, no jodamos. Ni con eso ni con creerse que ese cinismo macrista tiene su anverso en la pretensión presidencial de usar “inocentemente” el sistema obligatorio de difusión. Esperar a que termine el fútbol y largar cadena nacional a las diez y media de la noche, sin ningún anuncio de trascendencia institucional, un lunes, parece pautado por el enemigo para que al otro día tengan de qué agarrarse los amplificadores del desánimo que el oficialismo denuncia.
            Si no es así, daría para pensar que, en realidad, Cristina lo hace a propósito para divertirse con la neurastenia de sus contreras. Como era obvio, ese lunes salió a cacerolear el conchetaje de Belgrano y Barrio Norte en defensa de su derecho de ver a Tinelli o Graduados. Y la frase de que sólo debe temerse a Dios y a ella un poquito fue la comidilla mediática de los días siguientes. Listo, con eso se arman tapas, programas periodísticos y colifas de portales y redes sociales apuntando a que estamos al borde de ser Venezuela, Irán o Corea del Norte. Esta columna ya comentó que el deporte de los últimos tiempos es valerse de oraciones presidenciales para trazar, desde ahí, el centro del universo. ¿Alguien podría decir, con recato intelectual, que esa superficialidad periodística no habla del raquitismo mediáticoopositor?
Efectivismo
            Cristina y Macri, trabajan el efectismo de la política como todos; cada uno a su manera, más allá de las diferencias abismales de capacidad retórica y experiencia de gestión.
            Cristina usa la cadena nacional a piacere; Macri vende que el amor espiritual es trascendente en la ciudad de la furia; Clarín promociona en título de portada que Chantar respira bárbaro y La Nación, siempre la vaca sagrada de una oligarquía venida a menos porque ya no cuenta con partido militar que le satisfaga sus intereses, divaga sobre cuestiones constitucionalistas por vía de, es cierto, (mucho) mejores plumas que la tropa de Magnetto.
            Todos, oficialismo y oposición, juegan al debate o señalamiento de quiénes son más “republicanos”. Mentira. Esto es una batalla política entre quienes defienden unos intereses y quienes defienden otros, con la salvedad de que si esa antinomia –natural y saludable– queda atravesada por prejuicios gorilas o arrebatos de soberbia populista todo se empioja. Basta de jugar a ese republicanismo vacuo.
            El Gobierno puede tener lo suyo en materia de actitudes autoritarias, cómo no. Pero que vengan a correrlo con eso los emblemas de la derecha es patéticamente gracioso, y que lo haga Macri es directamente inverosímil. Este jueguito de hacer “como que” ya no resiste, o no debería. Es todo un dato, al respecto, que una discusión entre panelistas de 6, 7, 8 fuera subida a la marquesina de los portales de la oposición.
Distintos modelos
             Hay una derecha muy nerviosa; en todo caso, del mismo modo en que el elenco gobernante no debe dormirse en esos laureles que parecía improbable conquistar. Hay el dicho adjudicado a Napoleón que en estos días fue refrescado por un colega de la “corpo”, algo escondido entre la parva de páginas publicitarias en el país del todo se pudre: “Si ves a tu enemigo cometiendo un error, no lo distraigas”. El colega, sabiamente, se lo enrostró a la propia oposición, debido a lo que sería la táctica cristinista de dejarlos hacer sus papelones o su inmovilismo. Pero bien vale para adjudicárselo igualmente al Gobierno. Es decir: ojo con suponer que alcanza con reposar en que la oposición no existe.
            Los gurúes de Macri, el uso abusivo de la cadena nacional, la transformación en tragedia colectiva de los problemas para conseguir dólares si se viaja al exterior, las tapas dedicadas a la comedia dramática de Santa Cruz y hasta el 0800 facho o las actividades de La Cámpora en las escuelas no dan, ni por asomo, la altura para ser considerados batallas profundas. Lo profundo es lo que representan, no lo que son por sí mismas. No vale tomarse de esos episodios aisladamente. Eso es trampa. Lo que vale es el fondo, vaya obviedad. Ni que Cristina abuse de la cadena nacional a cada rato encarna que es una déspota, ni que Macri se valga de hábiles fumados del Himalaya personifica que es simplemente un tarado. Y si hay inconvenientes para viajar no implica que no se puede salir del país, ni convertir a quienes lo hacen en rehenes de la AFIP.
            Decíamos, entonces, que basta de engancharse con provocaciones frívolas. Hay un modelo y hay otro, y chau. Uno se para de este lado o de aquél, pero no hagamos trampa dándoles valor a pelotudeces.

lunes, 3 de septiembre de 2012

La lenta pero sostenida caída del imperio mediático


Fuente: IVC (venta en kioscos de diarios)

Por Jorge Déboli, editor de Informes; secretario de la Comisión Federal Asesora (Ley 26736 de papel para diario); Proyecto Copla

Hace pocos días se conoció un informe sobre la credibilidad de los medios de comunicación en EEUU, elaborado por el Centro de Investigación Pew para el Pueblo y la Prensa (Pew Research Center for the People & the Press su nombre en inglés), una organización pública, independiente, no partidaria, que tiene su sede en Washington, DC, que se dedica a estudiar las actitudes hacia la política y la prensa, cuyos trabajos lo utilizan como fuente de información valiosa, dirigentes políticos, periodistas, académicos y ciudadanos de todo el mundo.
En dicho trabajo, Pew señala que “Por segunda vez en una década, las clasificaciones de credibilidad para grandes organizaciones de noticias han caído significativamente en nueve de 13 organizaciones de noticias analizadas”, y continúa, “La caída de la credibilidad afecta a las organizaciones de noticias en la mayoría de los periódicos nacionales, como el “New York Times” y “EE.UU. Hoy en día”.
En la Argentina, no existe una organización similar a la de EEUU que específicamente mida la credibilidad de los medios, pero si existe desde hace muchos años el Instituto Verificador de Circulaciones (IVC) que brinda informes mensuales sobre la venta neta de ejemplares de los medios gráficos que audita, que están asociados a esta institución.
De todos los medios generalistas auditados por el IVC, solamente tres son editados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Clarín, La Nación y Diario Popular, que en ese orden desde hace muchos años ocupaban los tres primeros lugares en materia de circulación neta paga, pero que en los últimos cuatro años, el rating comenzó a modificarse.
El costo del plan destituyente
Comparando las ventas netas de ejemplares que actualmente venden Clarín y La Nación, con los que vendían en diciembre de 2007 -mes de asunción del primer mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner-, se observan en ambos casos, caídas dramáticas de circulación, que aún no encuentran un piso.
En el caso del “gran diario argentino”, que en diciembre de 2007 vendía un promedio diario de lunes a domingo de 389.099 ejemplares, en julio de este año, el IVC le auditó  229.824 ejemplares, es decir, una pérdida de casi 160 mil ejemplares promedio diario, que importa una caída del 40,93 %. Si tomamos la venta sólo del día domingo, la caída en el mismo período es similar al promedio diario (38,12 %), pero en ejemplares el derrumbe resulta más espectacular, al superar los 288 mil ejemplares (740.519 contra 458.209 actuales).
El dolor de ya no ser
En el caso de La Nación, que en los últimos años venía ocupando el segundo lugar en ventas, ahora pasó al tercer lugar (superado con comodidad por Diario Popular). En diciembre de 2007 el diario fundado por Mitre vendía un promedio diario de lunes a domingos de 127.291 ejemplares,  en julio de este año bajó a 71.290, lo que implica una caída en las ventas del 44 %, en tanto que si tomamos la circulación de los domingos, en diciembre de 2007 vendía 206.098 contra 107.175 actuales, el desplome fue de 98.923 mil ejemplares, es decir, una caída del 48%.
Diario Popular, en diciembre de 2007 vendía un promedio diario de lunes a domingos de 91.587 ejemplares, y en la última medición de julio de este año el IVC le auditó 89.345 diarios (-2,5 %); tomando sólo los domingos, la caída fue del 4 % (140.751 contra 135.259 actuales).  Una notoria diferencia en la merma de circulación respecto a los del monopolio, cuyos voceros intentan explicar que se debe a que ahora los lectores se pasan a internet, y
de ninguna manera admiten que sea consecuencia de la pérdida de credibilidad.
Premios y castigos
Como es lógico y de sentido común, la pérdida de credibilidad de un periódico se traduce automáticamente en la no compra del ejemplar, independientemente si lo sigue leyendo o no por internet. En nuestro país la caída de circulación no se verificó en los últimos cuatro años con numerosos diarios del interior que mantienen sus niveles de venta, e incluso algunos las han aumentado.
Comparado con lo que sucede con los diarios de las grandes capitales, el diario local refleja la agenda de temas, que su comunidad nunca le perdonaría que obvie, sesgue, ningunee, o directamente oculte. El editor de un diario local es permanentemente interpelado por sus lectores en un espacio comunitario en el que conviven e interactúan diariamente, chequeando en tiempo real la información que a diario reciben.
En rigor, lo que pasa con los grandes diarios del mundo, incluidos los dos medios gráficos del monopolio mediático (Clarín y La Nación), sus caídas en las ventas tienen que ver con el rol de voceros del capitalismo financiero, que asumieron a partir del surgimiento del neoliberalismo, abandonando el lugar de  contrapoder que históricamente los caracterizó,
El
Grito de Mitre
Como lo señalamos en esta columna la semana pasada, Casación había ordenado a su Sala III para que “sin más trámite” determine qué juez debe hacerse cargo de la causa por la venta de acciones de Papel Prensa (expediente ya tipificado como de Lesa Humanidad), cuya resolución es inminente, y la primera medida que deberá llevar a cabo el juez que finalmente se haga cargo del caso, será resolver el pedido de la querella en esta causa -la secretaría de Derechos Humanos de la Nación-, que oportunamente solicitó la indagatoria y detención de Magnetto, Mitre y otros implicados en el expediente.
Era previsible que a medida que avanzan las distintas causas judiciales contra el Grupo, se iba a intensificar la ofensiva mediática de éste. Un ejemplo de ello es el texto de la violenta editorial de La Nación de este domingo, uno de los últimos que escribe su director, Bartolomé Mitre, antes de que sea llamado a indagatoria por la causa Papel Prensa.

domingo, 2 de septiembre de 2012

"El papel de diarios tiene un precio político"

Entrevista de Tiempo Argentino
Jorge Déboli, editor bonaerense y secretario de la Comisión Federal Asesora, recorrió papel prensa
Por: Julia Izumi 
El jueves vivió como un momento histórico la primera inspección realizada por la comisión asesora de la autoridad de aplicación de la ley que declaró de interés público la producción y comercialización de papel de diarios a la planta ubicada en San Pedro. Jorge Déboli, secretario del organismo que colabora con la Secretaría de Comercio Interior que dirige Guillermo Moreno, en la disputa con los socios privados de la compañía, Clarín y La Nación, cree que se puede ir hacia el autoabastecimiento, y mejorar el precio y la calidad del insumo. Fue el encargado de gestionar la recorrida en territorio adverso: durante años, como editor periodístico de medios pequeños del interior, padeció las consecuencias de la política monopólica que aplicaron los controlantes privados sobre el sector.
–¿Cómo evalúan esta primera visita a Papel Prensa?
–En principio es positiva porque todos los miembros de la Comisión Federal asesora que somos usuarios del principal insumo que tenemos los diarios –que es el papel– hemos podido ver in situ la complejidad del proceso de fabricación, lo que nos va a permitir poder asesorar a la autoridad de aplicación en materia de mejoramiento e inversiones de una manera más concreta y más real de lo que uno puede teorizar respecto de lo que nos hemos planteado en la comisión, que es primero lograr el autoabastecimiento y  el mejoramiento en la calidad del papel.
–La empresa insiste mucho en que la venta de papel está en baja, que no hay mercado, y que entonces las metas de producción que impulsa la Secretaría de Comercio Interior son imposibles de cumplir.
–Es verdad que en las grandes capitales del mundo está cayendo la venta, pero curiosamente se produce en medios gráficos de comunicación que han perdido el rol que tenían como contrapoder y pasaron a ser los voceros de un sistema que se está derrumbando, que es el neoliberalismo. Eso hace que sea cierto este dicho que plantean algunos, que el consumo de papel tiende a disminuir. Nosotros lo que planteamos es que los diarios del interior del país, los diarios locales, que son el reflejo de cada una de las comunidades, que se ajustan a la agenda que plantea la misma gente con sus necesidades, no han caído en su venta de ejemplares. Por el contrario, algunos inclusive han aumentado. Pero además hay otro proceso que hay que tener en cuenta en la capacidad de compra que tienen los diarios de papel, y que ocupa un lugar importante en la estructura de costos de cada empresa: después de la devaluación en enero de 2002 los diarios tuvieron que ajustar porque el papel pasó a costar de 500 pesos la tonelada a 2000 y después siguió aumentando. Eso hizo que ajustaran comprando menos insumo, reduciendo la cantidad de páginas que tenían y mermando los contenidos que entregaban a sus lectores. Así llegamos a enero de 2010 con la resolución de la Secretaría de Comercio Interior que obligó a Papel Prensa a vender papel al mismo precio que compraban Clarín y La Nación. Eso llevó a muchos diarios que no estábamos incluidos en la cuota de Papel Prensa,  que pagábamos el papel casi el doble de lo que valía el nacional, a comprarlo al "precio oficial". Fue un gran logro. Ahora lo que tenemos que lograr es el autoabastecimiento porque hay un déficit de 70, 80 mil toneladas anuales, lo que hace que el papel siga siendo caro, porque al faltar oferta hay que buscar en el Mercosur, y las únicas fábricas que hay están en Chile y Brasil. 
–¿Cuál es hoy el precio del papel, a partir de la unificación dispuesta por Comercio Interior?
–El precio está en 3100 pesos más impuestos la tonelada, equivale a unos 750 dólares. Pero Chile, que tiene una producción importante de papel y de mejor calidad, lo vende 80 dólares más barato la tonelada. Esta comisión tiene que lograr mejorar esos aspectos: calidad, precio y cantidad.
–¿Antes cuál era el precio?
–Los que tenían acceso a la cuota de Papel Prensa pagaban el equivalente a 630 dólares la tonelada, los que estábamos afuera pagábamos 1100 dólares la tonelada. Eso fue a partir de la salida de la Convertibilidad, en 2002.
–Igual hay un balance positivo para Clarín y La Nación que durante años tuvieron una ventaja comparativa con respecto al resto.
–Por supuesto, ellos compraban inclusive papel mucho más barato importándolo porque podían comprar mucho volumen, de a 3000 o 5000 toneladas más, y lógicamente conseguían precios un 30 o 40% más baratos que acá. Por eso decíamos que los diarios buscábamos lo que después posibilitó Comercio Interior: adquirir el papel a este precio porque estábamos subsidiando a los grandes diarios.
–¿Papel Prensa está cumpliendo con las cuotas de producción que tiene que ir aumentando tal como lo establece la ley?
–La autoridad de aplicación, por recomendación de la Comisión Asesora, resolvió dos temas: Uno, que el papel tenía un sobreprecio del 9%, por lo tanto de 3330 pesos la tonelada se bajó a 3130, y a la vez le pidió a la empresa un 15% de aumento de la producción en un período que todavía no se cumplió, pero a fin de año tiene que haber registrado un incremento considerable para llegar a la capacidad máxima de producción que tiene la planta. Ellos dijeron que la capacidad es de 175 mil toneladas, que es la cifra actual, pero la capacidad real es de 205 mil. Eso dicho por la misma empresa en su página web. Si eso se logra ya estaríamos cubriendo la mitad del déficit, entonces faltaría poco para cubrir el resto que serían unas 45 mil toneladas más.
–¿Cuál sería el interés de los socios privados para decidir no llegar a esta cifra?
–En el mundo el papel tiene un precio político. El papel es lo que en los medios audiovisuales son las frecuencias, es el que transporta la palabra escrita. Entonces, si hay mucho papel, hay muchas voces que se expresan y los diarios en soporte papel son los formadores de la agenda periodística en todos los lugares. Entonces tiene una importancia estratégica la formación de la agenda, según los intereses que se defiendan. Todo este tiempo la escasez de papel, el retaceo de ofertar, obviamente tenía un fin político. La mayoría de los diarios del interior antes de la devaluación imprimían 48, 60 páginas. Cuando tuvieron que ajustar pasaron a tener la mitad, por lo tanto estaban restringiendo la libertad de expresión del diario y el derecho de los lectores de informarse a través del medio local. «
Alternativa para bajar costos
–Después de presenciar las distintas etapas del proceso de producción, hubo mucho interés de la comisión en el reciclado de papel de devolución…
–Con la posibilidad de rescatar papel devolución, inclusive el que se puede recuperar de los hogares, se podría aumentar el porcentaje de pasta reciclada en la composición de la pasta para hacer papel. Eso traería aparejada una rebaja considerable en el costo. Para que tengan una idea, hay tres clases de pasta, la química larga, que cuesta 500, 600 dólares la tonelada; la pasta corta, que es la que se hace acá, que está en 200, 300 dólares; y la pasta reciclada que, está en 300 pesos la tonelada. Se puede utilizar un 90% de pasta reciclada y un 10% de la más cara, para obtener una buena calidad de papel. Esto surge de un informe de técnicos y especialistas de un laboratorio del Estado que hicieron las pruebas y han comprobado esa posibilidad. El tema está en poder organizarnos los diarios para poder hacer ese volumen.

Tiempo, en Papel Prensa
Quien produce, comercializa y distribuye el papel acumula mucho poder. Papel Prensa está hace rato en la agenda del gobierno nacional por varios motivos: el origen del traspaso de las acciones que estaban en manos de la familia Graiver –investigado como presunto delito de lesa humanidad– y la posición monopólica que detenta en el mercado desde que Clarín y La Nación comenzaron a controlarla en plena dictadura. El Estado es dueño del 33% de las acciones y desde que decidió jugar un rol clave en el control de sus socios privados concretó dos visitas a la planta fabril de San Pedro. Tiempo Argentino logró ingresar en la inspección de este jueves y ofrece este documento fotográfico.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Inspección de la Comisión Federal Asesora en la planta de Papel Prensa


                                                                            
La Comisión Asesora Federal, encabezada por  su secretario, Jorge Déboli (centro), creada por ley para regular la actividad, ingresó por primera vez al predio de la única empresa argentina que produce el insumo vital para la prensa escrita, Foto: Diario Crónica.                                         

Unos 30 editores de diarios que integran la Comisión Federal Asesora (CFA), realizaron una visita de inspección a la planta de Papel Prensa (PP) en la ciudad de San Pedro, tal como lo había resuelto este órgano de la Ley 26736 en su última reunión.
Encabezados por su secretario, Jorge Déboli, representantes de diarios de todo el país, de las asociaciones de consumidores y de los sindicatos de canillitas, gráficos y de prensa, pudieron observar “in situ”,  todo el proceso de elaboración de la pasta mecánica y del papel para diario, lo que ”significó para esta Comisión, un hecho enriquecedor que sin duda redundará en un mejor asesoramiento a la Secretaría de Comercio Interior, a la hora de tomar decisiones para lograr el autoabastecimiento del mercado interno y una mejora en la calidad del producto, además de fijar un precio justo y velar por el cuidado y engrandecimiento de la empresa”, señaló el editor bonaerense, titular del Grupo Editor Informes de La Plata .
“Resulta impactante para la mayoría de los editores, la impresionante cantidad de madera que se utiliza para la obtención de pasta mecánica con la que mayoritariamente (alrededor del 80%) se utiliza para fabricar el papel”, remarcó Déboli a los periodistas que participaron de la visita.
Cabe señalar que los demás componentes de la materia prima utilizada, son pasta química de fibra larga (9%) y papel devolución reciclado (10%). Justamente en este último punto, varios editores coincidieron en la necesidad de explorar la posibilidad de aumentar el porcentaje de pasta reciclada a partir de los periódicos de devolución y los usados que cada comunidad podría recuperar a través de las cooperadoras escolares.
Aumentar paulatinamente el porcentaje de pasta reciclada hasta llegar al ideal del 90 % que se complementaría con un 10 % de pasta de fibra larga, “sería un impacto ambiental amigable con la naturaleza, y una importante disminución de los costos en la elaboración del papel”, subrayaron.
Precio del papel
Durante la misma jornada, luego de la visita a San Pedro, los editores junto al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, participaron de una reunión con funcionarios de PP, en la sede capitalina de la papelera, donde se analizaron  los costos administrativos con que la empresa fundamentó el pedido de revisión del precio del papel que había fijado la CFA.
En dicha reunión, los técnicos de la Secretaría y el propio secretario, Guillermo Moreno, sostuvieron el precio fijado por la CFA de $ 3.109 en tanto que los funcionarios de Papel Prensa entendían que había errores de cálculo y en la aplicación de la fórmula polinómica que determina el precio, el que consideraban tenía que ser de $ 3.330 la tnl.
La argumentación de PP posteriormente fue rebatida por Moreno, quien se refirió tres aspectos de los costos que exhibe la compañía, haciendo hincapié particularmente, en los gastos de administración que alcanzan al 9 % de las ventas, y  que no guarda ninguna relación con el costo de comercialización (1%) y con los de cualquier empresa de similar envergadura, cuyo promedio podría estar en el 6 % del total de las ventas.
Por caso, mencionó los sueldos de la línea de gerencial, especialmente el del gerente general que alcanza los $ 133 000 mensuales; pago de sueldos a unos “50 ex carapintadas” que no cumplen ninguna función en la empresa; pago del alquiler de varios pisos en ese edificio desde hace 30 años, cuando en la planta de San Pedro podría funcionar sin problemas la administración de la empresa, Pago millonario de honorarios a consultoras y estudios de abogados; y lo más sorprendente para todos los asistentes, fue lo revelado por Moreno sobre el final de su exposición, respecto del sostenimiento de una “central de inteligencia en el 7° piso del mismo edificio, donde se investigaba los gastos de tarjeta de jueces y fiscales, que cuando superaban el monto de sus ingresos, se los “extorsionaba” a la hora de tomar decisiones judiciales que involucraran al grupo o sus empresas.
Finalmente se acordó con los funcionarios de PP que en 15 días presenten un borrador reconsiderando los gastos de administración que influyen en el precio final del producto, para luego analizarlo y en la próxima reunión de la CFA, y llegar a un acuerdo razonable del precio del papel, o disponerlo en acuerdo a lo que especifica la Ley 26.736.